Peña siempre

Pido excusas por no haber podido escribir el apunte de ayer, pero es que, desde muy tempranas horas de la mañana, salí, conjuntamente con el Presidente del Partido, Ramón Alburquerque, y el Candidato Presidencial, Miguel Vargas, hacia Mao, Valverde, para presidir los actos conmemorativos del IX Aniversario del Fallecimiento del Dr. José Francisco Peña Gómez.

El recorrido del Candidato Presidencial se extendió hasta Dajabón para expresar su solidaridad con los afectados del tornado del pasado lunes. Precisamente hoy la noticia de los diarios recoge que, después de la visita del Ing. Vargas, es que el Presidente Leonel Fernández decide visitar a esta zona. Lo importante es que la ayuda oficial llegue a dónde tiene que llegar, y que no se quede en los medios de comunicación.

Lo que viví en Mao fue una experiencia inolvidable. La misa celebrada en la Catedral Santa Cruz fue muy bendecida, y estuvo totalmente repleta de dirigentes, militantes y simpatizantes. Es la primera vez que la alta dirección del partido y su Candidato Presidencial encabezan una ceremonia de esta naturaleza en el pueblo que vió nacer al líder de siempre, José Francisco Peña Gómez. Las palabras del Presidente del Partido, Ramón Alburquerque, fueron muy precisas sobre el papel que nos corresponde desempeñar como partido detrás de nuestro Candidato Presidencial.

Después hubo una ofrenda floral en el parque José Francisco Peña Gómez, muy concurrida, en la que nuestro Candidato Presidencial, Ing. Vargas, expresó su compromiso con los valores que nos inculcó Peña Gómez. Enfatizó en la Unidad y en la Victoria hacia las elecciones de mayo de 2008.

Luego, me correspondió representar tanto al Presidente del Partido como al Candidato Presidencial en el acto de la Loma del Flaco, lugar histórico donde nación Peña Gómez. Allí estaba presente la Banda Municipal del Ayuntamiento de La Vega que interpretó los himnos nacionales y del PRD. Estuvieron presentes los hijos del Dr. Peña Gómez, Tony y Abril. Había una cantidad inmensa de personas que desafió la escasa llovizna y el esfuerzo físico para subir a pie hacia este lugar que el destino reservó para el nacimiento del más grande constructor de la democracia.

Ví hombres en muletas subiendo la loma. Ví mujeres llorando. Me hizo recordar el mismo 10 de mayo de 1998. Parecería que el tiempo no había avanzado. Pero, es que los grandes hombres son así: Pasan a la inmortalidad, y a pesar de su ausencia física, sus ideas y legados están presentes.

Ese es nuestro compromiso. Presentarle a los dominicanos un nuevo contrato social que reivindique los principales ideales de Peña, adecuados a la realidad que impone un mundo globalizado, y que tenga en su epicentro: al ciudadano, a la gente. Esta es nuestra oportunidad con Miguel Vargas.

Ayer fue un día memorable. Hoy y mañana será también. Pues Peña vive y está siempre entre nosotros.