¿Hasta dónde llegaremos?

El periódico HOY de esta fecha trae una noticia que revela que definitivamente el presidente Leonel Fernández no tiene límites en esta Administración. No hay organismo ni poder que lo pueda controlar, o al menos ser un contrapeso.

Dice el Director General del Instituto de Auxilios y Viviendas (INAVI) que, «por disposición del presidente Fernández, las instituciones gubernamentales tendrán que disponer del uno por ciento de su nómina para este organismo… pagar todos los gastos de nómina, en especial para sus empleados».

Es decir, que por un decreto presidencial, se violan todas las normas constitucionales y legales para fomentar, otra vez, nóminas que desbordan los gastos corrientes de las instituciones públicas.

¿Y es que el presidente Fernández no se conforma con la «nominilla» que nutre a 55,000 dirigentes del PLD?

¿Qué ahorro hubiese tenido el gobierno si, en vez de gastar 500 millones de pesos mensuales en esa nominilla, los hubiese destinado para solución de los problemas esenciales del país?

Esto es una demostración más de la ausencia de institucionalidad y de transparencia. Una demostración más de hasta dónde ha llegado la corrupción en el gobierno.

Por eso, la mayoría del pueblo quiere un cambio. No quiere más de lo mismo. Y ese cambio lo representa el PRD, con Miguel Vargas a la cabeza.