Obama, ‘liderando desde atrás’
12 Jul
Dirigir la política exterior de una nación es una tarea compleja. Más, si se trata de Estados Unidos de América, cuya imagen internacional fue perjudicada por la política de los halcones de George W. Bush, que priorizó la visión unilateral para imponer sus posiciones, en vez de respetar las reglas internacionales establecidas en Naciones Unidas. Cuando Barack Obama llega a la presidencia de Estados Unidos se encuentra con este escenario. Tiene, por lo tanto, que definir entre el idealismo que propugnó durante su campaña electoral y el realismo que obliga a tomar decisiones sobre conflictos bélicos en donde Estados Unidos tiene interés político y económico.
Agrava la situación el hecho de que Estados Unidos ya no tiene el dominio absoluto global que tenía antes. Es cierto, que la guerra fría concluyó, pero hay otras realidades. China, Rusia, Brasil, India y Africa del Sur constituyen pesos pesados al momento de tomar decisiones de política exterior. Evidentemente, que Obama ha respetado, a diferencia de su antecesor, los foros internacionales. Durante su presidencia, Obama no ha tomado una decisión de carácter bélico, sin la bendición de Naciones Unidas, especialmente el Consejo de Seguridad. Este estilo se le ha denominado ‘leading from behind’, es decir, ‘liderando desde atrás’.
Ryan Lizza ha escrito un formidable artículo en The New Yorker titulado The Consequentialist, en el que describe cómo opera el proceso de toma de decisiones en el ámbito de la política exterior norteamericana. Cómo Obama ha tenido que vencer la burocracia de la Casa Blanca, cómo ha preferido buscar consensos entre los actores de la política global para asumir las posiciones de Estados Unidos. Los ejemplos de las revoluciones árabes de Túnez y Egipto, así lo demuestran. En el caso de Libia, Obama esperó que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la intervención militar. Definitivamente, el estilo de Obama, no tan sobre expuesto como el de su antecesor, es más efectivo.
————-
Lectura relacionada: Obama and the ghost of ‘leading from behind’.
Sin comentarios