Obama y Cameron, o símbolos y gestos de la política
15 Mar
Anoche concluyó la visita de Estado del primer ministro de Inglaterra, David Cameron, al presidente Barack Obama, en la Casa Blanca. No era la primera vez que Cameron visita la Casa Blanca, pero sí era su primera visita de Estado, que constituye el más elevado acontecimiento que realiza el gobierno americano ante un dignatario extranjero.
La política es detalles, símbolos y gestos. Y, en eso, el protocolo norteamericano es espectacular. No hay un espacio que quede al descubierto. Es una mezcla de formalidad e informalidad. Se recibe al invitado en la explanada frontal de la Casa Blanca, se saludan a los miembros del gabinete, se escuchan los himnos, se pasan revista a la formación militar, se saluda al público presente, se pronuncian los discursos, se observa una marcha militar, se cierra la ceremonia y se sube al balcón para el saludo final. Con todos los detalles cubiertos (Por ejemplo, por ser primer ministro, la salva fue de 19 cañonazos, pues los 21 le corresponden a la Reina).
Ya en la Cena de Estado, en un ambiente más relajado, los discursos resaltan las características de ambos mandatarios. Muy a tono ambos discursos. Parecería que tienen mismo guión. Las anécdotas son espectaculares. Me encantó la que hizo Cameron sobre Richard Nixon, con un alto sentido del humor político. Pero, al final, ambos discursos destacan la solidez de la alianza histórica entre Inglaterra y Estados Unidos.
El otro gesto de ambos líderes fue que la noche antes de la visita de Estado, Obama y Cameron estuvieron viendo un partido de baloncesto en Ohio.
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