Apuntes de Orlando Jorge Mera

Ayer estuve en Constanza, una de las ciudades con más bellos paisajes del país y donde se respira aire fresco, además del buen clima que hace. A propósito de esta entrada que escribí hace un año, asistí al Festival de Sakura 2010, que organiza el Club Japonés de Constanza. Fue una experiencia muy grata ver a los primeros japoneses que llegaron al país a fines de la década de los cincuenta, a sus descendientes, y cómo conservan sus tradiciones y su cultura, claro al ritmo del merengue. Sobre mi visita al Club Japonés de Constanza, me referiré oportunamente.

Ahora les dejo con unas fotos que tomé, disfrutando de la belleza de la Sakura, flor nacional de Japón, con el orgullo de que Constanza es una de las pocas ciudades del mundo, en donde se puede apreciar este hermoso árbol, con sus flores. El proyecto apenas tiene un par de años, pero espero que para los próximos años, Constanza los pueda exhibir en algunos lugares públicos de la ciudad. Una nota de agradecimiento a Tania Mukai y a Mite Nishio, por sus orientaciones y atenciones.

Vía Nikke Life, me he enterado de la agradable y sorpresiva noticia de que en Constanza, República Dominicana, se están cultivando y floreciendo los bellos cerezos («sakura», en japonés, o «Cherry Blossom» en inglés), flor nacional de Japón, gracias a la cooperación de la Embajada de Japón en nuestro país con la comunidad japonesa que reside en Constanza, cuyo clima es muy parecido al de Japón.

Esta noticia me recordó la primera vez que ví los Cherry Blossoms. Fue en la primavera de 1988, estudiando en Washington, D.C., cuando, junto a centenares de ciudadanos y turistas, fui al Cherry Blossom Festival que se celebra en West Potomack Park. Más de 3,000 cerezos fueron donados por Japón a Estados Unidos en el 1912 como un gesto para estrechar sus relaciones bilaterales. Desde entonces, los Cherry Blossoms de Washington, D.C. son un espectáculo.

Luego, mis primos Rosa y Luis Augusto Gómez Brissón, quienes vivieron unos años en Tokyo, siempre me contaban de la belleza de este árbol, que ya se cultiva no solo en Japón, sino en Filipinas, Canadá, Estados Unidos, Alemania, y ahora, afortunadamente, en República Dominicana. Todas las enciclopedias digitales deberán actualizar sus entradas.

Siempre es bueno viajar y conocer otras latitudes y culturas. Pero, en lo que respecta a los «Cherry Blossoms», ya solo tenemos que ir a Constanza, claro en la época apropiada. Imagino que posteriormente estos árboles podrán ser apreciados por el público en general.

Esto confirma que nuestro clima es diverso y puede ser bien aprovechado. Que nuestra isla es una maravilla. La comunidad dominico-japonesa nos acaba de demostrar que ¡Sí, se puede!

(Nota sobre la foto: La foto fue tomada por Nikke Life y en su blog, hay otras fotos de los Cerezos en Constanza).