Archive | diciembre, 2010

1984, la Casa Blanca

2 Dic


«… Presidente y Sra. de Jorge Blanco, es verdaderamente un honor para mí darle la bienvenida a Ud, el primer Presidente de su país en hacer una visita de Estado a los Estados Unidos…» Así inició el presidente Ronald Reagan su discurso de bienvenida a mi padre cuando fue objeto de una hermosa ceremonia militar en la explanada frontal de la Casa Blanca, el martes 10 de abril de 1984.

Ese día por primera vez ( y hasta hoy, la única vez), la bandera dominicana ondeó, junto con la americana, en cientos de astas en la Casa Blanca, sus jardines y sus verjas, así como en las principales oficinas públicas de Washington. Un amigo de la familia que estaba ahí me comentó la emoción que sintió mi padre por la significación de esa histórica visita.

Desde entonces, todos los presidentes dominicanos que sucedieron a mi padre, Joaquín Balaguer, Leonel Fernández e Hipólito Mejía han visitado la Casa Blanca, en lo que protocolarmente se llama «visitas oficiales», pero a mi padre le ha correspondido el honor de ser el único presidente dominicano que ha hecho una «visita de Estado», sobre la cual escribí este apunte hace varios años.

En el 1985, mi padre volvió a Estados Unidos y se encontró con el presidente Reagan en Carolina del Sur. Yo estuve en ese viaje, y conservo una foto de esa ocasión.

Por coincidencia, en el año 1988, mi madre y yo estábamos en Washington, y pasamos al frente de la Casa Blanca. Mikhail Gorbachov era recibido, en visita de Estado, a la Casa Blanca por el presidente Reagan. Ambos recordamos aquella visita de 1984. El tiempo es implacable.

1981, el encuentro con Juan Pablo II

1 Dic


En vísperas de la Semana Santa de 1981. Mi padre estaba llegando a la cúspide de su popularidad. Era ya Candidato Presidencial del Partido Revolucionario Dominicano. Recuerdo que mis padres emprendieron un viaje por Europa. Estuvieron en Portugal, España, Alemania e Italia. En éste último país, tenían concertada una cita en El Vaticano, en una de las audiencias públicas del Papa Juan Pablo II.

Para esa época, El Vaticano permitía que todos los miércoles, el Papa recibía en audiencias públicas. Mi padres fueron formalmente vestidos, como era propio para la ocasión. Mi madre siempre elegante. El encuentro con Juan Pablo II fue inolvidable para ambos. Ya el Papa había estado en República Dominicana en 1979, por lo que obviamente hablaron sobre nuestro país, sobre la familia y sobre la democracia. Y como cosa del destino, la segunda visita de Juan Pablo II a nuestro país fue en 1984, siendo recibido por mi padre como presidente de la República. Por lo que cuando mi padre le recibió al bajar las escalinatas del avión, Juan Pablo II le hizo referencia a ese encuentro de Roma en 1981.

En mi familia, tenemos muchos recuerdos de ambos encuentros de mis padres con Juan Pablo II. En 1984, el Papa le regaló a mis padres una bella representación de la «Sagrada Familia», la cual conservamos. Mi padre siempre guardó admiración por Juan Pablo II. Recuerdo su tristeza y pesar cuando se enteró de su fallecimiento, expresándolo públicamente.

Al ver la foto de mis padres con Juan Pablo II, recuerdo la expresión de Jesús, «la paz os dejo, la paz os doy». Mis padres vivieron en paz, a pesar de toda la turbulencia que sufrieron. Ahora que mi padre está en su undécimo día de coma profundo, luchando por vivir, sé que él está en paz.