Cameron al contraataque

El parlamento británico es único en su clase. Por eso, le llaman la «madre de todos los parlamentos».  La sesión de ayer es el mejor ejemplo de ello. Era la oportunidad del primer ministro David Cameron, luego de que el día anterior Rupert Murdoch testificara ante una Comisión del parlamento sobre el escándalo del espionaje telefónico. Todos los ojos estaban sobre Cameron. En medio de las diferencias políticas, con una prensa dividida, Cameron tuvo ayer una prueba de su carácter. Y lo hizo extraordinariamente bien. Muchas veces, los políticos tienden a ser subestimados. Muchos confunden la cortesía con la falta de carácter, porque confunden los escenarios. El carácter del político se revela cuando llegado el momento, sabe poner las cosas en su justo lugar, y lo hace con firmeza, certeza y responsabilidad. Esto fue lo que hizo Cameron ayer.