La reforma sanitaria de Obama: el que ríe de último, ríe mejor
28 Jun
Durante el día de hoy, la Suprema Corte de Estados Unidos divulgará la decisión que va a tener mayor impacto en el presente y el futuro de la administración del presidente Barack Obama, y quizás, en su eventual o no reelección en noviembre: La constitucionalidad de su ley de seguro médico, The Affordable Care Act of 2010.
El tema sobre el que va a fallar la Suprema es sobre el posible derecho del estado de obligar a los ciudadanos a “comprar” un seguro médico a empresas aseguradoras privadas, conforme establece el “Affordable Care Act of 2010”. En este sentido, el foco del litigio radica en la «cobertura mínima esencial» que establece la sección. 1501 de esta ley –conocida bajo el nombre de «mandato individual»- la cual requiere que todos los residentes legales de los Estados Unidos obtengan una cobertura mínima de seguro de salud con carácter obligatorio a partir de 2014, o se arriesguen a pagar una multa.
Los que cuestionan “Affordable Care Act of 2010” sostienen que el carácter de obligatoriedad de la adquisición del seguro es violatorio a la constitución ya que el artículo 1, Sección 8, Cláusula 3 de la Constitución limita la potestad del congreso a “reglamentar el comercio con las naciones extranjeras, y entre los diferentes Estados y con las tribus indias” y que el «mandato individual” incluido en “Affordable Care Act of 2010” va mas allá de lo que permite esta cláusula de la constitución.
El debate es interesante: Si la obligatoriedad para la adquisición del seguro se hubiese planteado como un impuesto sería incuestionable, ya que el artículo 1, Sección 8 cláusula 1 de la constitución le da el derecho al congreso para imponer impuestos. En un momento la ley habia concebido el tema de la obligatoriedad como un impuesto, pero la administración Obama temerosa del “costo politico” de aprobar impuestos modificó su redacción.
Las opciones de la Suprema son las siguientes:
1.- Ratificar la constitucionalidad de la ley, íntegramente.
2.- Revocar lo relativo al mandato individual de todo el texto de la ley, por ser inconstitucional, y mantener el resto de la ley.
3.- Revocar el Título I de la ley, por ser inconstitucional, y mantener el resto de la ley.
4.- Revocar los Títulos I y II de la ley, por ser inconstitucional, y mantener el resto de la ley.
5.- Revolcar íntegramente la ley, por ser inconstitucional.
Con la actual composición de la Suprema Corte, muy favorable para los republicanos, es muy probable que la Suprema Corte decida la opción 2, antes descrita. De hecho, parece que la Casa Blanca se está preparando para esta opción. Sin dudas, la decisión tendrá un impacto político en la campaña. De acogerse la opción 2, para Obama, tendrá un sabor amargo, pues la ley de salud ha sido uno de sus principales logros. Obama deberá enviar un claro mensaje de que continuará trabajando por la extensión de los derechos de salud, y quizás, pueda extender estos beneficios, de manera administrativa. Como todo en política, los republicanos, y su candidato presidencial, Mitt Romney, saborearán esta victoria. Pero, el que ríe de último, ríe mejor. La elección es en noviembre, y falta mucho por ver.
Continuaré dando seguimiento a este tema.
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Lectura recomendada:
– Esperando la decisión de la Suprema Corte sobre la ley de reforma sanitaria.
ACTUALIZACIÓN, 6:25pm: Con votación 5-4, la Suprema Corte de Justicia ratificó la constitucionalidad de la ley de reforma sanitaria. El voto decisivo fue el del presidente de la Corte, el conservador John Roberts, la gran sorpresa. Se trata de una victoria contundente para el presidente Barack Obama, quien expresó lo siguiente:
Estados Unidos de América demostró hoy que sus instituciones funcionan, y que la separación de los poderes es una realidad. Y, por encima de todo, impera la ley y su razonabilidad. Que extraordinaria lección.
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