Archive | McGeorge Bundy RSS feed for this section

Lyndon Johnson y Rómulo Betancourt

16 Jun

Lyndon B. Johnson aspiró en 1960 a ser candidato presidencial del Partido Demócrata, pero fue derrotado por John F. Kennedy. Ambos luego formaron la boleta Kennedy-Johnson que ganó en las elecciones de ese año. Durante la presidencia de Kennedy, Johnson fue un vicepresidente opaco, sin mucho poder. El destino luego lo convirtió en el presidente de Estados Unidos, después del asesinato de Kennedy. Johnson fue reelecto en 1964. Político conservador demócrata de Texas, Johnson fue conocido por su temperamento complicado y ciertamente le tocó vivir momentos cruciales como la guerra de Vietnam, y diversos conflictos en América Latina, como la revolución de abril de 1965 en República Dominicana. Una época muy compleja en el marco de la guerra fría.

La política exterior de Estados Unidos hacia América Latina se ha mantenido constante, con sus altas y bajas. Al margen de quien esté gobernando, es evidente que la atención hacia América Latina es, muchas veces, coyuntural, y responde, más bien, a los intereses geopolíticos. Son pocos los países latinoamericanos que están en la agenda actual de Estados Unidos. Solo verificar cuáles son los países que han sido visitados por presidentes norteamericanos para darse cuenta, o viceversa, cuáles son los presidentes latinoamericanos que son recibidos, con honores, en la Casa Blanca.

El 21 de abril de 1964, el presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt, estaba en Washington, en una visita privada, y el asesor de seguridad nacional, McGeorge Bundy, telefoneó al presidente Johnson para pedirle que, dentro de su agenda, recibiera a Betancourt en la Casa Blanca. Bundy le argumentó a Johnson que Betancourt era el «campeón indiscutible de la democracia latinoamericana», y que era importante que le dedicara «10 minutos y una foto» para enviar una señal contundente de que Johnson apoyaba a los defensores de la democracia. La reacción de Johnson fue adversa, argumentando que tenía todo el día ocupado, citándole cada uno de los compromisos, y que no tendría tiempo ni de ver a su esposa. Johnson, incluso, le reclamó a Bundy que quién estaba presionando por esa entrevista, a lo que Bundy expresó que Betancourt no estaba presionando, que era una iniciativa suya, y que la entendía positiva. Esta fue la conversación:

 

Si se quiere fue una conversación entre el presidente y su asesor, en el plano de la confianza. Pero, es muy reveladora de la escasa o poca importancia que el presidente Johnson le prestaba a la solicitud, y por lo tanto, su carencia de voluntad en reunirse con Betancourt. Hoy, los actores han cambiado. La política exterior de Estados Unidos hacia América Latina mantiene sus líneas generales desde 1960, salvo algunas variables.  En los detalles es que está el éxito. Sin dudas, que esta conversación revela una ausencia total de detalles y de gestos.

PD: Según mis investigaciones, esta reunión entre los presidentes Johnson y Betancourt nunca se efectuó, al menos, ese día el 21 de abril de 1964. Cualquier información sobre esto, es bienvenida.