Romney en aprietos
18 Sep
Mitt Romney no ha salido del efecto de sus desafortunadas declaraciones sobre los hechos de Bengasi, cuando ayer enfrentó el día más oscuro de su campaña electoral, que, desde mi punto de vista, constituyó el punto de inflexión de esta campaña electoral. Ayer, Mitt Romney perdió las elecciones.
Todo se inició con la divulgación de este video que recoge las palabras de Romney durante una actividad de donantes:
Romney ataca crudamente al 47% de la población americana que recibe subsidios del gobierno, y asevera que casi la mitad de la población votará por Obama porque se siente compromisarios debido a los subsidios que reciben, y que, en tal virtud, a él (a Romney) no les interesa ese amplio segmento de la población. «El Nuevo Herald» describe lo ocurrido, aquí. Es un video devastador contra Romney y sus posibilidades de ser presidente de Estados Unidos.
El referido video comenzó a circular por las redes, e incluso se menciona a James Carter IV, nieto del presidente Carter, como uno de los «cazadores» de ese video y de su divulgación, lo cual no es ningún delito. La cronología completa sobre este video, aquí.
Fue tan contundente la divulgación del video en su contra, que anoche, Romney tuvo que convocar de emergencia una conferencia de prensa para intentar aclarar sobre el mismo, y tratar de cerrar este capítulo. Y fue todo lo contrario. Es decir, Romney reconoció que ese video es cierto, y pidió que fuese divulgado por completo para entender mejor su contexto. Cuando un candidato presidencial tiene que personalmente distraer su tiempo para aclarar un tema no deseado, es porque la situación es grave. Desde mi punto de vista, anoche Romney confirmó su derrota electoral, pues se ha echado en contra al 47% de la población que ha sufrido la crisis y que incluso muchos de ellos son republicanos. La intervención de Romney de anoche, aquí.
Todo lo anterior se suma al hecho de que, dentro de su campaña, Romney ha tenido que sortear discrepancias y discusiones al más alto nivel. Incluso, ya se sabe que hubo dos versiones del discurso que debía pronunciar durante la Convención del Partido Republicano en Tampa, y cómo la campaña desechó mencionar a las tropas norteamericanas que están en servicio en Afganistán y en otros países. En fin, Romney ha tenido unas últimas semanas que las califico como «horribles». Si quiere recuperar el terreno perdido, Romney deberá concentrarse en el primer debate.
Mientras tanto, Barack Obama más cerca de la victoria (que sigue siendo cerrada, pero más clara).
Comentarios recientes