La silla vacía de Obama
7 Oct
La mejor imagen de lo que pasó durante el primer debate presidencial entre Barack Obama y Mitt Romney lo ha reflejado la portada de la revista The New Yorker:
El presidente Obama estuvo desafortunado y distraído durante todo el debate. Incluso, el programa Saturday Night Live parodió su distracción, basado en un monológo interno del propio presidente atribuyendo su estado anímico a que se le había olvidado comprar el regalo a Michelle Obama con motivo de su 20 aniversario de bodas.
Pero, viendo la portada de The New Yorker, fue Clint Eastwood el primero que habló con un Obama en una silla vacía, en la Convención del Partido Republicano en Tampa:
http://youtu.be/47JKC5i7J34
Incluso, en estos mismos apuntes, critiqué el discurso de Eastwood. Pero, la ausencia de Obama en el primer debate presidencial reflejó la visión de Eastwood, ni que hubiese sido un guión de película.
Lo cierto es que Obama tuvo una noche terrible, tal como lo describe Político. Fue, al día siguiente, jueves, cuando Obama sintió el impacto de su desastrosa actuación, que inmediatamente tuvo que cambiar su giro táctico en la campaña, y pasar de la defensiva a la ofensiva. Solo el reporte del desempleo que bajó a 7.8% constituyó la mejor noticia ante la peor semana de su campaña.
Quedan dos debates más, y para Obama quitarse la primera mala impresión, la revista The Week le recomienda los siguientes siete pasos para lucir mejor en el próximo debate:
1.- Tomar la ofensiva.
2.- Tener su autoestima en el debate.
3.- Aparentar que quiere estar en el debate.
4.- Presionar a Romney sobre sus mentiras.
5.- Recordar lo cambiante que es Romney en sus posiciones.
6.- Obtener un nuevo entrenador para el debate.
7.- Dedicar tiempo para prepararse.
Obama no puede cometer el mismo error que cometió George H.W. Bush cuando debatió con Bill Clinton en 1992, en el que el entonces presidente Bush miraba su reloj y estaba desesperado por salir del debate:
Al contrario, Obama debe hacer como hizo Ronald Reagan en su debate con Jimmy Carter cuando popularizó la frase «There you go again» («y dale con…»):
Finalmente, Obama debe tener una salida como la que tuvo Lloyd Bentsen, candidato vicepresidencial demócrata, en el debate con Dan Quayle, candidato vicepresidencial republicano, en 1992, cuando Quayle intentó decir que tenía más experiencia que John F. Kennedy:
http://youtu.be/iQ5CIkSlUFI
Estoy seguro que en el segundo debate, veremos a un Obama diferente. Continuaré dando seguimiento a este proceso.
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