Berlusconi habla a la BBC
22 May
2 Oct
Lo escribí hace unos días: Letta no es Monti. Hoy sobrevivió a uno de los retos más dramáticos de la política italiana, y con ello, sepultó la política de chantaje de Berlusconi: Letta ganó el voto de
confianza. La calma retorna a Italia, al menos por ahora.
29 Sep
La política en Italia es sinónimo de drama, y a veces, de circo. Al final, el circo está en Roma. Pero, parece ser que, en esta ocasión, el actor principal de este circo, Silvio Berlusconi, es probable que no se salga con las suyas. Todo comenzó con este golpe de sorpresa de Berlusconi a Letta, al retirarle a cinco ministros de su gobierno, provocando una crisis de confianza (recordar que, en Italia, el régimen es parlamentario):
El viernes por la noche, el primer ministro italiano, el socialdemócrata Enrico Letta, puso entre la espada y la pared a Silvio Berlusconi, su rival conservador y socio de Gobierno a la vez, retándole a que le dijera en el Parlamento, delante de todos los italianos, si estaba dispuesto a renovar la confianza en el Ejecutivo o si, como viene haciendo desde hace dos meses, iba a seguir condicionando su apoyo a una salida a sus problemas con la justicia. Ni 24 horas después, el viejo tahúr de la política italiana sacó la faca, esta vez en serio, y obligó a dimitir a todos sus ministros provocando (5 de las 15 carteras del Gabinete), como ya hiciera al retirar la confianza al Gobierno de Mario Monti a finales de 2012, una crisis absoluta de gobernabilidad.
A diferencia de lo que, en su momento, hizo Mario Monti, el ahora primer ministro Letta, ha aceptado el reto de Berlusconi, y se ha puesto en las manos del Parlamento en un voto de confianza. Letta apuesta a que diputados del propio partido de Berlusconi votarán por mantener el gobierno, y no provocar otra crisis.
Sin dudas, Letta no es Monti. Pero, Berlusconi sigue siendo el mismo de siempre. Quizás, mañana los políticos italianos emitan la señal correcta. Veremos.
25 May
En medio de la ola de demandas y de sentencias en su contra, Berlusconi exhibe su prepotencia haciendo lo que nunca se ha hecho: Cantar durante la cena del candidato de su partido a Alcalde de Roma:
http://youtu.be/AAM1O9VBP2A
Berlusconi canta, arde Roma.
26 Abr
«Hemos preparado ocho proyectos de ley que son urgentes e indispensables para Italia. Daremos el visto bueno a cualquier Gobierno que sea capaz de llevarlos adelante. Es poco importante quién dirigirá este Gobierno, que tendrá que mantener juntos a los que no quieren estar juntos. Lo realmente importante es que haya un Gobierno, y luego un Parlamento que puedan aprobar estos proyectos.»
Silvio Berlusconi, quien ha impuesto condiciones para apoyar al gobierno en formación en Italia. Sin dudas, como dice Pablo Ordaz, «en Italia, desde hace dos décadas para acá, pierda quien pierda, gana Silvio Berlusconi».
Por cierto, estas declaraciones fueron ofrecidas por Berlusconi desde Dallas, Texas, donde fue invitado a la inauguración de la Biblioteca Presidencial de George W. Bush. Allí, se captó esta foto:
Visto, aquí. Todo un personaje.
26 Feb
Italia es Italia. Así lo demuestran los resultados de sus elecciones. Ganó Bersani, de la centro izquierda. Berlusconi, en segundo lugar. Y la gran sorpresa, Beppe Grillo, en tercer lugar. Mario Monti, el actual primer ministro, en cuarto lugar, lejano. Pero, por la complejidad del sistema electoral, luego de la introducción de la Ley Calderoli, la ingobernabilidad está a la vista, a menos que se pacte la formación de un gobierno encabezado por Bersani. Fue tan absurda la reforma electoral, que se le conoce con el nombre de Porcata o Cochinada.
La gran sorpresa fue Grillo, quien se ha destacado por ser un cómico y que catalizó todo el sentir de la antipolítica. También, hay que resaltar que, a pesar de todos los cuestionamientos que se le hacen desde el punto de vista moral, Berlusconi mantiene su base electoral. El gran perdedor fue, sin dudas, Mario Monti. Continuaré dando seguimiento a este proceso.
8 Feb
Mario Monti se ha dado cuenta que no es lo mismo ser Primer Ministro «designado», que ser Primer Ministro «electo». Monti, ha tenido que lanzarse al ruedo de la dura y despiadada campaña electoral de cara a las elecciones del 24 y 25 de febrero. Y más en Italia, en donde la política tiene mucho del circo romano, con ataques y heridas sangrientas.
Por ello, resulta interesante ver el primer spot electoral de Monti, el tecnócrata en campaña:
http://youtu.be/Z0P6cG-D3zI
Con 69 años de edad, Monti apela al cambio y al ejercicio de la buena política. Cuenta con el apoyo del ‘establishment’ y de los principales gobiernos europeos. Hasta el momento, es la izquierda democrática que encabeza las encuestas. Veremos si Italia gira a la izquierda, o acepta el cambio de Monti, o si volverá atrás con Berlusconi.
23 Dic
Cuando Mario Monti fue designado, sin elección, como primer ministro de Italia, coincidió que, durante esos días, estuve en Roma, y haber vivido la experiencia de la transición rápida de la dimisión de Silvio Berlusconi y los acuerdos políticos que dieron lugar a la juramentación de Monti, fue inolvidable. Mis impresiones la recogí en el apunte que titulé el retorno de los tecnócratas.
Monti había prometido estar en el gobierno por un año y que convocaría a elecciones en 2013. Como tecnócrata, Monti estuvo apoyado por un pacto sin firma de las principales fuerzas políticas que le prometieron respaldar su programa, pacto que se estuvo cumpliendo, hasta el momento en que la justicia italiana comenzó a accionar en contra de Berlucosni, quien hace menos de un mes, anunció su intención de presentar como candidato del ejecutivo para las elecciones de febrero próximo, retirándole el respaldo a Monti. A decir verdad, la centro izquierda, a diferencia de Berlusconi, ha sido coherente con su pacto, y ha apoyado a Monti en todo, aún en aquellas políticas con las que no están de acuerdo.
Con la confianza retirada por el partido de Berlusconi, Monti no tuvo otra alternativa que anunciar su dimisión, para colocar más presión sobre el primero. Luego, Berlusconi intentó dar marcha atrás, y pedirle a Monti que se presentara como candidato en una coalición de la derecha, incluido el partido de Berlusconi. Hoy, Monti ha dado respuesta: No quiere presentarse como candidato en las elecciones de febrero, pero, si las fuerzas políticas se lo piden, está dispuesto a encabezar el Ejecutivo.
Dicho de otra manera. Monti quiere volver a ser primer ministro, pero sin ser votado en elecciones, sino que, luego de las elecciones de febrero, los partidos que resulten con la mayoría, acuerden en llevarlo como primer ministro. Una jugada maestra para un tecnócrata que acaba de demostrar hoy que es un político experimentado. Con ello, Monti cumple su palabra de que iba a gobernar hasta las elecciones. Y que, si se lo piden y aceptan su programa de gobierno, él está dispuesto a continuar.
Interesante dilema el que tiene Italia. O volver a confirmar al tecnócrata. O elegir a un político. La política en Italia siempre ha sido caliente, aún en invierno. Continuaré dando seguimiento a este tema.
14 Nov
Ya no están. El mundo ha cambiado. (Vía, Habemus Político).
13 Nov
Italia tuvo ayer su primavera. La crisis, los mercados y la Unión Europea terminaron con el poder político de Silvio Berlusconi, quien renunció como primer ministro. Italia estuvo de fiesta. Así concluyeron 17 años de presencia e influencia en la política italiana por un líder que, en su momento, tuvo todo a sus pies. Multimillonario, propietario de medios de comunicación y empresario, Berlusconi llegó a ostentar una extraordinaria concentración de poder político y económico. Lo que él menos pensaba, era que sería tragado por la crisis. Lo que la democracia no pudo hacer, lo hizo la economía.
Oportuno es reconocer el rol responsable que ha jugado el presidente de Italia, Giorgio Napolitano. Italia es una república, cuna de las instituciones democráticas. El presidente es el Jefe del Estado, quien garantiza la unidad y el funcionamiento de las instituciones, especialmente el Senado y la Cámara de Diputados, quienes lo eligen por un período de siete años. Napolitano, integrante del Partido Comunista Italiano, ha jugado en la semana pasada un rol estelar. Fue Napolitano que pidió un cambio en el gobierno, ante los reclamos de la Unión Europea. Fue quien pidió la dimisión de Berlusconi. Ayer sábado por la noche, Berlusconi le entregó su renuncia. En una sociedad política, caracterizada por el simbolismo de la ‘buena vida’ de il Cavalieri, Napolitano representaba y representa la dignidad en el ejercicio de la política.
El presidente Napolitano ha logrado la formación de un gobierno integrado por tecnócratas, encabezado por Mario Monti. Es un gobierno de transición que implementará las reformas económicas y de austeridad concertadas con la Unión Europea. Oportunamente, convocará a elecciones para el año próximo. Mientras todo esto ocurre, Italia celebra el fin de la Era de Berlusconi. Continuaré dando seguimiento a este tema.
Comentarios recientes