Archive | Gerald Ford RSS feed for this section

Los más largos cierres de gobierno de EUA

10 Oct

Lo que está viviendo el presidente Obama no es nuevo en la historia política reciente de Estados Unidos. Las luchas entre republicanos y demócratas han llegado a niveles extremos que provocan el cierre del gobierno, o mejor dicho, de las principales operaciones financieras y contables del gobierno más poderoso del mundo. Lo impresionante es que los presidentes más afectados han sido los demócratas. De hecho, cinco de los seis mas largos cierres del gobierno se han producido bajo las presidencias de demócratas:

– 15-dic-1995 al 6-ene-1996          21 días     Bill Clinton

– 30-sept-1978 al 18-oct-1978      18 días     Jimmy Carter

– 30-sept-1978 al 13-oct-1977      12 días      Jimmy Carter

– 30-sept-1979 al 12-oct-1979      11 días      Jimmy Carter

– 30-sept-1976 al 11-oct-1976       10 días     Gerald Ford

– 30 sept-2013 a la fecha                                 Barack Obama

Es decir, hasta ahora, el más largo cierre del gobierno americano fue durante la presidencia de Bill Clinton, 21 días. El cierre actual va, al día de hoy, por 10 días, y no se vislumbra un acuerdo, excepto esto. Una salida provisional que buscaría aumentar el techo de la deuda, abrir el diálogo y reabrir el gobierno. Veremos.

Lo interesante es que, ayer eran otros actores, y hoy son otros. Pero, la política sigue siendo la misma. Los republicanos siguen ejerciendo la mala política. Les saldrá cara la jugada.

Henry Kissinger, sobre el poder

3 Abr

Si hay un político que conoce lo que es el poder es Henry Kissinger. Haber sido Secretario de Estado de Estados Unidos entre el 1973 y 1977 y servido a dos presidentes, Richard Nixon y Gerald Ford, le confiere una experiencia poco usual cuando se trata de analizar la esencia del poder. Aclaro que su experiencia en conocer las relaciones de poder son al margen de su involucramiento en hechos que históricamente han opacado su conducta histórica, particularmente sus acciones durante el golpe de Estado en Chile en 1973 y en algunos episodios en las dictaduras chilena y argentina.

«El poder es el componente más difícil de analizar al momento de adoptar una política», ha dicho Kissinger. Lo dice quien inició la distensión entre Estados Unidos y Unión Soviética durante la guerra fría, quien fue uno de los firmantes de la paz entre Estados Unidos y Vietnam, y quien organizó la primera visita de un presidente norteamericano a China. Un protagonista de primer orden de haber tratado y conocido a aquellos símbolos de la geopolítica. Y lo dice quien fuera asesor por más de quince años de Nelson Rockefeller, adversario político de Richard Nixon, con quien finalmente Kissinger teminó siendo su eficiente colaborador. Así es el poder.

Escucharlo de los propios labios de Kissinger es revelador. Once minutos de extraordinarias lecciones de poder en Conversación con Henry Kissinger, que le hace Sam Tanenhaus del New York Times Book Review. Igualmente, les recomiendo leer dos artículos de Kissinger: Otto Von Bismarck, el maestro estadista y El guerrero frío.

Obama, el Reagan de 1984

9 Oct

He estado dedicando algunos apuntes a analizar la paradoja de la política americana: Los republicanos ganarán y recuperarán la mayoría en el Congreso durante las elecciones del mes de noviembre, pero el presidente Barack Obama ganará las elecciones del 2012. Es lo que nos indica la historia. En los últimos 75 años, solo tres presidentes han perdido la reelección: Gerald Ford (1976), Jimmy Carter (1980) y George H.W. Bush (1992).

En un apunte anterior, había referido que Bill Clinton perdió las elecciones legislativas, pero ganó su reelección en 1996. Hay otro caso muy significativo y fue la reelección de Ronald Reagan en 1984. Su contendor, Walter Mondale, basó su campaña en pedirle a los americanos que ignoraran la recuperación de la economía y se preocuparan por el déficit público de Estados Unidos. Mondale perdió de Reagan. Obama hará lo mismo, y es recordarle a los americanos que en el 2012 estarán en mejor situación que cuando él fue electo presidente en el 2008. La crisis económica que Obama ha tenido que enfrentar será también su tabla de salvación. Continuaré dando seguimiento a este tema.

El peso de la tradición

1 Jun


Ayer se celebró en Estados Unidos de América el Memorial Day, en recuerdo a todos los soldados caídos en cumplimiento del deber en las distintas batallas, operaciones y guerras que han participado las fuerzas armadas norteamericanas. Para las familias americanas, a parte de lo anterior, representa el primer feriado del verano, lo que es aprovechado para hacer comidas y picnics al aire libre.

Para este día, el presidente de los Estados Unidos tradicionalmente preside una hermosa y solemne ceremonia militar en el Cementerio Nacional de Arlington, que queda relativamente cerca de la Casa Blanca. Tratando de ser diferente, el presidente Obama, a diferencia de sus antecesores, y dado que estaba con su familia en su casa de Chicago, decidió presidir una ceremonia especial en el Cementerio Nacional Abraham Lincoln en Illinois. Por su parte, el Vicepresidente Joe Biden presidió la ceremonia tradicional en Arlington.

El tiempo le jugó mal a Obama ayer. La ceremonia que presidió fue cancelada dado que justo antes de llegar su turno para pronunciar el discurso central, una tormenta severa lo impidió y Obama tuvo que, bajo sombrilla, decir unas breves palabras de excusa. Algunos grupos conservadores criticaron que Obama presidiera esa ceremonia, argumentando que debía estar en la ceremonia de Arlington.

La verdad es que la ley no exige que el presidente de Estados Unidos deba presidir la ceremonia en Arlington. Sin embargo, el peso de la tradición indica que ese día, el presidente americano dirige un mensaje a las fuerzas armadas y a sus conciudadanos. Cada presidente lo ha hecho a su estilo. Su antecesor, Geroge W. Bush asistió, durante sus ocho años, a casi todas las ceremonias de Arlington. El presidente Gerald Ford asistió los dos años que le tocó gobernar. Entre las excepciones, los presidentes George H. W. Bush (a pesar de que fue piloto condecorado de la Marina en la Segunda Guerra Mundial) nunca asistió a esta ceremonia, así como Richard Nixon. Ambos enviaban mensajes a propósito de esta significativa fecha.

En la sociedad americana todo se politiza, incluyendo honrar a sus muertos de guerra. El peso de la tradición se impone. Al final, Obama tuvo que celebrar cuando llegó ayer a la Base Aérea Andrews, que es el lugar donde despega y aterriza su avión presidencial, una improvisada ceremonia ante los militares y familiares con motivo del Memorial Day. Se cumplió con la tradición.