Jimmy Carter y la violencia de género
4 Jul
16 Dic
Es mucho lo que se ha reportado sobre el memorial y el funeral de Nelson Mandela. Pero, hay detalles que me llaman poderosamente la atención, y que refleja el respeto que, en el caso de Estados Unidos, se tiene por la Institución que representa la Presidencia. El presidente Barack Obama viajó en el avión presidencial a Sudáfrica, junto con su antecesor, George W. Bush, y con Hillary Clinton. Debió ser histórico reunir a estos tres personajes de la política americana en uno solo avión, a más de 30, 000 pies de altura. Según la nota del New York Times, Obama, Bush y Clinton pasaron casi el vuelo completo en el salon de conferencias, aunque Obama le cedió a Bush la segunda habitación más grande del avión paa descansar. Sin dudas, que Bush debió tener un «flashback» durante su vuelo.
Algunos comentaristas entendieron el mensaje de Obama: Viajar con su atencesor, y con la futura presidenta, Hillary. En realidad, no fue así. Bill Clinton fue invitado, pero estaba en Brasil, y se desplazó directamente a Sudáfrica. El expresidente Jimmy Carter decidió viajar directo, también. Quien no asistió por razones de edad y salud, fue el George H.W. Bush. De todos ellos, quien más conoció y trató a Mandela fue Hillary Clinton.
10 Oct
Lo que está viviendo el presidente Obama no es nuevo en la historia política reciente de Estados Unidos. Las luchas entre republicanos y demócratas han llegado a niveles extremos que provocan el cierre del gobierno, o mejor dicho, de las principales operaciones financieras y contables del gobierno más poderoso del mundo. Lo impresionante es que los presidentes más afectados han sido los demócratas. De hecho, cinco de los seis mas largos cierres del gobierno se han producido bajo las presidencias de demócratas:
– 15-dic-1995 al 6-ene-1996 21 días Bill Clinton
– 30-sept-1978 al 18-oct-1978 18 días Jimmy Carter
– 30-sept-1978 al 13-oct-1977 12 días Jimmy Carter
– 30-sept-1979 al 12-oct-1979 11 días Jimmy Carter
– 30-sept-1976 al 11-oct-1976 10 días Gerald Ford
– 30 sept-2013 a la fecha Barack Obama
Es decir, hasta ahora, el más largo cierre del gobierno americano fue durante la presidencia de Bill Clinton, 21 días. El cierre actual va, al día de hoy, por 10 días, y no se vislumbra un acuerdo, excepto esto. Una salida provisional que buscaría aumentar el techo de la deuda, abrir el diálogo y reabrir el gobierno. Veremos.
Lo interesante es que, ayer eran otros actores, y hoy son otros. Pero, la política sigue siendo la misma. Los republicanos siguen ejerciendo la mala política. Les saldrá cara la jugada.
29 Ago
Jimmy Carter lo dijo ayer y pudo pasar desapercibido. Si no hubiese sido por Martin Luther King, y su discurso de hace 50 años, es muy probable que Carter, Clinton y Obama no hubiesen llegado a ocupar la Casa Blanca. Curioso que al acto de ayer, en conmemoración al 50 aniversario del discurso de Martin Luther King, solo hubiesen asistido los tres presidentes del Partido Demócrata que están vivos. Señal de gratitud con quien nunca fue presidente, pero que es tratado como si lo hubiese sido.
Discurso de Obama:
Discurso de Clinton, aquí.
Discurso de Carter, aquí.
26 May
Carter, Clinton, Obama y Bush, detrás de cámaras, durante la inauguración de la Biblioteca Presidencial de George W. Bush.
Esta foto es de hace casi un mes atrás. Antes de salir a escena, en el marco de la inauguración de la Biblioteca Presidencial de George W. Bush, el presidente Barack Obama se confunde entre risas con los expresidentes Jimmy Carter, Bill Clinton y George W. Bush. Entre ellos, tienen sus diferencias, pero son capaces de ponerse por encima de ellas, y dar una demostración de unidad. Aspiro a que algún día, por estas latitudes, la clase política pueda seguir ese ejemplo.
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Foto: Vía.
27 Abr
Leyendo y escuchando los discursos de los expresidentes de Estados Unidos durante la inauguración de la Biblioteca Presidencial «George W. Bush», las palabras de Bill Clinton fueron la mejor de todas. Sin dudas, Clinton cumple su rol de manera ejemplar. Fue un discurso corto, pero apropiado para la ocasión, y de un contenido variado. Clinton sigue siendo la estrella de los expresidentes:
El segundo mejor discurso fue el de Jimmy Carter:
Impresionante, cómo dos demócratas fueron capaces de colocarse por encima de sus diferencias con los republicanos, para exhibir galas de formidables oradores sobre George W. Bush. Esa es la grandeza de la política.
25 Abr
Obama, Bush, Clinton, Bush (padre) y Carter, hoy en la inauguración de la Biblioteca Presidencial de George W. Bush
Se puede tener diferencias con ellos, o puede existir diferencias entre ellos, pero cuando los presidentes vivos de Estados Unidos se encuentran, es un gesto que habla muy bien de la democracia estadounidense. En 2009, los denominé el club de los presidentes. En 2012, escribí adicionalmente esto.
La palabras de Obama durante el encuentro de hoy, aquí.
1 Dic
En un momento de la película Argo, un productor de cine dice que la historia que se hace sobre falsedades es una historia que termina en tragedia. En verdad, si lo vemos al revés, la frase es muy apropiada para esta película. Lo que comenzó como una tragedia, termina con una historia basada en la falsedad, siendo un hecho real. Remontarse a noviembre de 1979, cuando los estudiantes iraníes invadieron la Embajada de Estados Unidos en Teherán, convirtieron ese hecho en un teatro que duró 444 días, a la vista del mundo entero, enfrentando el fundamentalisto del Ayatolá Jomeini con el mundo occidental, desatando una de las peores crisis políticas de la época, que todavía hoy separa a Estados Unidos y a Irán, y que le costó la presidencia de Jimmy Carter. Al final, nada es improvisado, y todo requiere de «luces, cámaras y acción».
Convertir la historia en falsedad fue lo que menos quiso hacer el agente de la CIA, Antonio J. Méndez, interpretado por Ben Affleck, cuando fue llamado para rescatar a seis americanos que se habían escapado de la Embajada de Estados Unidos en Teherán y se refugiaron en la casa del Embajador de Canadá, en un drama que cada día se convertía más tenso, y con la armada republicana irání, pisándole los talones. Viendo un episodio del «Planeta de los Simios», se le ocurrió la idea de entrar a Irán como «productor de cine» y convertir a los seis americanos en parte del «crew», y «extraerlos» de Teherán. Para ello, tenía que hacer «creíble» y «legítima» la «falsa», y por ello se asistió de «Hollywood», através de dos productores especialistas en maquillaje y obras de ficción, John Goodman y Alan Arkin.
Affleck, quien también es el Director de la película, cubre todos los detalles apegados a los hechos reales, y que fueron recogidos en el libro The Master of Disguise, escrito por el propio Méndez, y el artículo The Great Escape, publicado en la revista «Wired». El inicio de la película con la sinopsis animada de la historia política de Irán es genial. Los diálogos de los funcionarios americanos sobre la política exterior de Carter es muy descriptiva de la realidad que se vivía en ese momento. La vestimenta, los cigarrillos, los lentes o espejuelos, los nudos gordos de las corbatas, las melenas, y las escenas de las protestas en Teherán, así como la imagen del hombre ahorcado en la calle, colocan al espectador en el epicentro de la crisis, con su drama y sus tensiones.
La operación «Argo» se mantuvo secreta hasta 1997. Fue hecha pública por el presidente Bill Clinton, y Méndez fue finalmente reconocido públicamente. En pleno siglo 21, las operaciones de inteligencia se comprenden mejor que en aquellos años. Y, con el actual conflicto en Medio Oriente, y las nulas relaciones entre Estados Unidos e Irán, el hecho de extraer a seis americanos, en colaboración con el gobierno de Canadá, sin que hubiese un solo muerto, de ninguno de los dos lados, es lo que hace a «Argo», una de las mejores películas del año.
14 Oct
A raíz de su desastrosa participación en el primer debate presidencial, el presidente Barack Obama descendió estrepitosamente en las encuestas, y al día de hoy, al menos en el voto popular, está debajo de Mitt Romney, con una diferencia de uno o dos puntos a favor del republicano. Hasta el primer debate, la victoria de Obama era incuestionable, aunque se sabía que sería una competencia estrecha. Pero, Obama resucitó lo que para los demócratas era impensable: la idea de que Obama se convirtiera en el próximo Jimmy Carter, el último demócrata en perder la reelección en 1980.
Es cierto que son circunstancias distintas con actores diferentes. Carter fue arropado por la crisis con Irán que tenía secuestrado a los funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Teherán, y su contrincante era el carismático Ronald Reagan. En esta ocasión, Romney no se puede comparar con Reagan, y Obama, en términos personales, tiene mejor imagen que Romney, y no tiene una crisis internacional como la que enfrentó Carter. Pero, Obama no ha podido enviar el mensaje claro sobre cómo resolverá la crisis económica en los próximos cuatro años.
Obama tiene unos veinte días para reponerse. Su participación en el segundo debate el próximo martes debe ser sin cometer ninguna pifia. El mensaje debe llegar claro y contundente. Ha perdido terreno como nunca se pensó, pero puede ganar, y se convierta en el Harry Truman, que le ganó a Thomas Dewey en 1948, en unas elecciones sumamente reñidas que hasta el Chicago Tribune se confundió en su portada.
Según Nate Silver, en votos de colegios electorales (se requieren 270 para ganar), los datos son los siguientes:
Obama 285 (perdido 25 puntos desde el 1 de octubre)
Romney 252 (ganado 25 puntos desde el 1 de octubre)
Todo indica que para ganar estas elecciones, Obama debe triunfar en Ohio. Si pierde, será el próximo Jimmy Carter. Si gana, habrá repetido la hazaña de Truman. Veremos.
17 Ene
El 7 de enero de 2009, el entonces presidente George W. Bush recibió al presidente electo Barack Obama en la Casa Blanca, junto a los expresidentes Bill Clinton, Jimmy Carter y George H.W. Bush. A ese encuentro, le dediqué este apunte titulado El club de los presidentes.
Ayer, se produjo en España, un encuentro similar, que reunió a los cuatro últimos presidentes del gobierno español: Felipe González, Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar, posando junto al Rey de España. Al margen de las diferencias que se puedan tener con cada uno de los políticos antes mencionados, la simbología de esta foto es trascendental. No solo es una foto histórica, sino también refleja el reconocimiento a quienes, con esfuerzo y sacrificio, han tenido sobre sus hombros la responsabilidad de conducir las políticas públicas.
Es una lástima que, en otras latitudes, se carezca de esta visión de Estado.
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