Creo en la libertad, la igualdad y la fraternidad como principios ordenadores de una sociedad justa. Pero de verdad, tomados en serio y adaptando su consecución a las realidades cambiantes del mundo.
La noticia ha circulado por todo el mundo. Argentina ha sido impactada por el fallecimiento del expresidente Néstor Kirchner. Una personalidad que, sin lugar a dudas, es constructor de la nueva Argentina, aquella que levantó sobre los escombros de la crisis financiera. A pesar de las diferencias políticas que se puedan tener con su propio ejercicio presidencial, hay que reconocer que Argentina tiene un antes y un después de Néstor Kirchner. Obviamente, como presidente del Partido Justicialista, también tiene su legado histórico reflejado en su esposa, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Algunos piensan que, luego de su partida, el kirchnerismo tendrá dificultades. Es muy prematuro para predecirlo. A la presidenta le esperan días difíciles. No solo ha fallecido su consorte, sino también su pié de apoyo en sus ejecutorias diarias, internas y externas. Recomiendo dos lecturas: El hombre que recuperó el Estado y El desafío de Cristina: gobernar sin Néstor.
A estas horas de la noche, en esta isla del Caribe, no podía dejar de mencionar la noticia, de carácter histórico, de que Laura Chinchilla será la próxima presidenta de Costa Rica, al concluirse hoy las votaciones en ese hermano país. Y si, por si acaso, ella no logra más del 40% de los votos, límite exigido para ganar en la primera vuelta, ella será la ganadora hoy y ganará una segunda vuelta, si fuera necesario. Así Costa Rica, se unirá a Nicaragua (Violeta Chamorro) , Panamá (Mireya Moscoso) , Chile (Michelle Bachelet) y Argentina (Cristina de Kirchner) , países latinoamericanos, que ya han tenido mujeres Presidentas. ¡Qué bueno! Que la Suiza de América sigue marcando los pasos en las conquistas democráticas.
Hace unos meses atrás, me había referido al cambio que se está produciendo en Argentina, evidenciado en las recientes elecciones legislativas, en donde la oposición ganó la mayoría. En el interés de pasar factura a quienes apoyaron a la oposición, el oficialismo, representado por el matrimonio Kirchner, han presentado un proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que más que una reforma , se trata de un traje a la medida en contra del grupo de comunicación Clarín, dueños de varios canales, emisoras de radio y de uno de los principales diarios argentinos. A este proyecto de ley le han llamado la ley «mordaza».
El proyecto de ley prohíbe que un mismo dueño pueda tener un canal de televisión en abierto y otro por cable en la misma zona, que se supere el 35% de la audiencia y que se disponga de más de 10 licencias de radio en todo el país (24 en el caso de televisión por cable). En otras palabras, el Grupo Clarín, que respaldo el cambio electoral en las pasadas elecciones legislativas, tendría que desprenderse de varios de sus medios.
Incluso, aún antes de que se apruebe esta ley, ya hubo el primer paso en contra del Clarín, que consistió en que el gobierno argentino, en unión con la Asociación de Futból Argentino, rescindió el contrato de transmisión de juegos de futból que se hacía por uno de los medios del Grupo Clarín, y se traspasó a la televisión abierta, que es pública. Aquí esta la explicación de todo esto.
El peor error que puede cometer un gobierno es cuando decide crear reglas o leyes que restringan la libertad de expresión. Tiene un efecto boomerang. Es lo mismo que está aconteciendo en otras naciones latinoamericanas en donde a quienes disienten se les aplica un régimen sancionador administrativo para evitar que sus medios de comunicación sigan operando. Todo porque el diario Clarín publica trabajos de investigación que develan la corrupción que existe actualmente en Argentina, tal como éste.
Bajo el argumento de luchar contra la concentración de medios no puede escudarse la intolerancia en contra de la libertad de expresión. Son dos aspectos distintos y distantes. Pero, en el caso de Argentina, es obvio que se trata de una retaliación política, que ojalá que la sensatez de los legisladores (que dicho sea de paso terminan su mandato en diciembre, y que por lo tanto es un Congreso que no debería avocarse a hacer reformas de esta naturaleza, y permitir que sea el nuevo Congreso que las estudie) impida esta iniquidad.
Argentina celebra este domingo sus elecciones legislativas y todo indica que este domingo comienza el cambio en esta hermana nación que se concretizará en las elecciones presidenciales del 2011. Gran parte de este cambio, al margen de otros factores propios de la desconexión que ha sufrido la actual gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tiene mucho que ver con los nuevos actores políticos que están en este proceso electoral, y el uso efectivo que han hecho de las redes sociales en Internet.
Los argentinos decidirán si favorecen al Partido Justicialista, que es el partido oficial, que lidera Néstor Kirchner, o si favorecen a Unión PRO, una alianza formada por el partido Propuesta Republicana que dirige Mauricio Macri, Gobernador de la ciudada de Buenos Aires, y Francisco de Nárvaez, del peronismo antikirchnerista, junto a otros líderes políticos argentinos.
Macri, por ser elecciones legislativas, no figura en la boleta este domingo, pero seguro lo veremos en la boleta presidencial del 2010. La competencia más fuerte es en la Diputación de la provincia de Buenos Aires en donde se enfrentan, encabezando sus respectivas listas, Néstor Kirchner y Francisco de Narváez.
Las elecciones legislativas originalmente estaban previstas para ser celebradas en octubre, pero la presidenta Fernández de Kirchner, previendo que se deterioraría más la crisis económica, adelantó las elecciones para junio. La oposición asumió el llamado, y ya veremos los resultados el domingo. Los cargos electos tomarán posesión en diciembre, en una larga transición.
Viendo el uso que le han dado estas fuerzas políticas al Internet y a las redes sociales, se puede tener más conciencia y apreciar la diferencia. La página del Partido Justicialista es muy tradicional, y no refiere casi nada a las elecciones y a sus propuestas. Ni la presidenta Fernández de Kirchner (la que aparece en internet, refiere a la Casa Rosada) ni Néstor Kirchner tienen páginas personales en las que refieran sus actividades.
Lo contrario sucede con Unión PRO. Es una página excelente, con mucha información, con blogs, videos y utilizan casi todas las redes sociales, incluyendo su cuenta de Twitter: Mauricio Macri (y su cuenta de Twitter), Gabriela Michetti (y su cuenta de Twitter). Francisco de Nárvaez tiene una página innovadora, con unos microblogs que no había visto su uso de forma tan efectiva en política. Un amigo a quien conozco desde mi profesión de abogado, Federico Pinedo, es también candidato a Diputado por Unión PRO y tiene su página, y a quien le deseo el mejor de los éxitos.
En Argentina, soplan vientos de cambio, cambio positivo, y las elecciones legislativas del domingo darán la clarinada.
Comentarios recientes