Archive | precios RSS feed for this section

Salmón de Alaska aquí

2 Nov

Entre reuniones y reuniones, ayer por la tarde, incluí en mi agenda visitar al Supermercado Nacional para hacer algunas compras puntuales. En la sección “Pescadería”, me encontré con este salmón plata, proveniente de Alaska, y no pude evitar tomar esta fotografía. Una combinación de la sonrisa del dominicano con un excelente salmón de Alaska.

Algunos familiares y relacionados me han contado de la extraordinaria experiencia que es pescar salmón en Alaska, con la particularidad de que el salmón que uno mismo pesca es preparado al vacío y lo pueden fácilmente transportar a nuestro país para ser posteriormente disfrutado. Nunca he tenido la oportunidad de vivir esta experiencia, pero al ver este salmón, me recordé haber leído ésta.

El salmón es muy saludable. Solo que, por ser un pescado que no se produce en nuestras costas, su precio es accesible a unos pocos que lo pueden adquirir. No obstante, ayer disfruté su majestuosidad.

Que no se quede en palabras

17 Sep

Al gobierno le tomó más de un mes reformular su política de financiamiento al sector agrícola nacional. Descartada la propuesta anunciada el pasado 16 de agosto, que consistía en acceder a los fondos de pensiones para auxiliar a la agricultura, el presidente Fernández anuncio ayer el financiamiento de 6,000 millones de pesos para el campo.

Según el presidente Fernández, este monto se desglosa en tres partidas: 1,500 millones que están disponibles en el Banco Agrícola para financiamiento de productos de ciclo corto; 2,000 millones en el Banco de Reservas, sin precisar mecanismos y fecha de su disponibilidad; y 2,500 millones a través de bonos del Banco Nacional de la Vivienda, sin que se aclarara el mecanismo y la modalidad de esta emisión.

Es mi deseo que esta propuesta se implemente, de manera inmediata, y con toda la transparencia debida. Lo del financiamiento de productos de ciclo corto es urgente, y lo dijo como cliente que visita de manera ordinaria los supermercados y los mercados.

Últimamente, he podido apreciar una baja apreciable en la calidad de los vegetales y las frutas que se expenden en los supermercados. Incluso, en renglones tan sencillos, como las yerbas y especies, como perejil, puerro, apio, tomillo, y otras especies no se encuentran, y si se encuentran no tienen la calidad de antes. Igualmente, sucede con los vegetales y las frutas. La explicación que me ofrecen los empleados de los supermercados es que, por las lluvias, se ha producido un desabastecimiento, y una subida de los precios de estos productos.

Es cierto que las lluvias recientes afectaron importantes áreas del territorio nacional. Pero creo que todo esto esta vinculado al financiamiento anunciado ayer por el gobierno. Es que los productores nacionales no han podido enfrentar los altos costos de producción, y de ahí la necesidad de obtener acceso al financiamiento.

Es mi esperanza que este anuncio, al menos el del financiamiento a través del Banco Agrícola, no se quede en palabras. Que se implemente, con transparencia, para ver si el bolsillo de los consumidores nos comienza a doler menos. Por el bien de los productores nacionales, y de los dominicanos.

Dolor en el bolsillo

24 Jul

Mi apunte sobre mi visita al supermercado despertó comentarios muy diversos. Uno de ellos, el de Marlen, me motivó a continuar sobre el tema. En su comentario, Marlen dice que ella compara actualmente a los supermercados con las boutiques, en razón de que el consumidor acude al supermercado a mirar los distintos productos, y a comprar muy poco, o mejor dicho, estrictamente lo necesario.

Coincidencialmente, anoche ví a Alberto Padilla en CNN, analizando la situación del consumidor en Estados Unidos y América Latina. Él decía que la crisis económica que está viviendo el Continente ha provocado un cambio de vida rotundo en los consumidores, y que, por ejemplo, para los norteamericanos ha resultado muy difícil en términos de su adaptación a la vida cotidiana, por ejemplo, enfrentar los altos precios de los combustibles, cosa que era impensable en Estados Unidos.

Más impresionante para mí, fue escuchar que el promedio de tarjetas de crédito que utiliza un ciudadano norteamericano, de clase media, alcanza a 13 tarjetas por persona, y que el promedio de deuda que acumula al año asciende apróximadamene a 120,000 dólares por año. La recomendación de los especialistas fue de eliminar la mayoría de estas tarjetas y cambiar el estilo de vida.

En el caso dominicano, la restricción de la actual política económica ha provocado que los dominicanos vayan con más frecuencia que antes a los supermercados, pues sus ingresos solo le permiten adquirir lo necesario. Por eso, es que en los supermercados vemos mucha gente con carritos casi vacíos como consecuencia del escaso poder adquisitivo que existe actualmente.

Como bien lo han expresado los economistas de Ecocaribe, en su informe La economía dominicana: algunos retos pendientes, macroeconómicos y sectoriales, «… en las circunstancias señaladas, que el tipo de cambio nominal bajara, pero, desafortunadamente, no se encontró reacción proporcioal en los precios, que se mantuvieron y siguen altos. Lo anterior se debe parcialmente a la expectativa de los agentes económicos de que, en algún momento, el tipo de cambio va a subir, con lo cual las importaciones tienen un tipo de cambio de referencia más alto que el de mercado, que se incorpora en la cadena de comercialización e impide que los precios bajen».

Palabras complejas, que en el fondo, exigen una revaluación de la actual política económica, y de un cambio en el modelo de desarrollo. Mientras, el consumidor sigue y seguirá pagando las consecuencias, con dolor, en sus bolsillos.