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El Club de los presidentes chilenos

9 Dic

Ricardo Lagos, Sebastián Piñera, Patricio Alwyn y Eduardo Frei, reunidos en La Moneda, el 27 de noviembre de 2012. Falta Michelle Bachelet, quien se excusó por estar en el extranjero.

 

Todos los presidentes de Chile, en el Bicentenario de la Constitución.

 

Los países se fortalecen cuando respetan a sus símbolos, en este caso, a quienes han llevado sobre sus hombros la responsabilidad de conducir los destinos de la nación. La foto del pasado 27 de noviembre en la que aparecen los  expresidentes Ricardo Lagos, Patricio Alwyn y Eduardo Frei junto al presidente Sebastián Piñera es el mejor ejemplo de ello (Michelle Bachelet se excusó por cumplir compromisos internacionales). Quienes están en esas fotos son políticos, que lógicamente tienen diferencias, pero las mismas son dejadas de lado, cuando tienen que reunirse. Ese ha sido el éxito de Chile.  Por estas latitudes, esas imágenes no se ven. Nos queda un largo camino por recorrer.

Los dos Eduardo Frei y Sebastián Piñera

20 Ene

El 22 de enero se cumplen 28 años del asesinato del presidente Eduardo Frei Montalva en Chile. Fue asesinado por la dictadura, tal como describí en este apunte. Hoy ha sucedido en Chile un fenómeno, que para estas latitudes, es excepcional. El presidente Sebastián Piñera ha presidido una ceremonia solemne en La Moneda, en memoria al presidente Frei Montalva, a la cual ha asistido el presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien fue su competidor en el pasado proceso electoral. Resulta que Piñera admiraba, en su juventud, al presidente Frei Montalva, y es un ejemplo de madurez ver a estos dos líderes políticos, estar juntos, en un mismo salón, a pesar de sus diferencias. Aún a pesar de su ausencia física, el presidente Frei Montalva sigue siendo el ente unificador, el hilo conductor entre dos generaciones. Las palabras del presidente Piñera, aquí.

En Chile, Frei salva a la Concertación

16 Ene

Por estas latitudes, al igual que la mayoría de los dominicanos, he estado concentrado en la situación de Haití, pero no puedo pasar por alto lo que es ya una tradición en estos Apuntes, y es la de emitir mi opinión sobre procesos electorales que se desarrollan en países cuya democracia es vital para el fortalecimiento de sus instituciones y su gente, y es el caso de Chile, que celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales mañana.

Lo había anticipado anteriormente, las matemáticas electorales no se equivocan. El apoyo que Marco Enriquez-Ominami ha ofrecido públicamente a Eduardo Frei asegura la victoria de la Concertación Democrática en Chile. Obviamente no será una victoria fácil ni tan poco contundente. Es una victoria que tendrá el mérito de que Frei ha salvado la cara de la más exitosa coalición política de América, pero que, definitivamente, está obligada a renovarse.

«Chile ha tenido históricamente un movimiento de centro-izquierda muy fuerte. Y uno de los grandes éxitos de la Concertación ha sido saber construir ese movimiento. Eso sí, tiene que modernizarse y hacerse más transparente. Pero sobre todo tiene que hacer una renovación generacional. Igual que la presidenta Bachelet ha implantado la paridad de género, nosotros tenemos que hacer un proceso especial para incorporar a gente de 30, 35 y 40 años para que asuman responsabilidades», ha expresado Frei en esta interesante entrevista publicada en El País.

Ciertamente es así. Hay una generación en Chile que no conoció la dictadura, cuyo vínculo por tanto con la centro izquierda no reside en los valores democráticos generados en torno a la búsqueda de la libertad frente a la tiranía, sino que procura más igualdad, mas justicia social, más oportunidades, basados en reglas transparentes emanadas por las autoridades que gobiernan. Esa generación debe tener participación en la toma de decisiones del nuevo gobierno chileno.

Unas palabras finales sobre Sebastián Piñera. Ha demostrado ser un buen Candidato, con buenas ideas y una eficiente maquinaria de comunicación. No es para menos. Tiene recursos y poder. Pero, sus vínculos a la derecha y a la dictadura pesan en un país que quiere progreso sin ataduras.

Al final de la jornada de mañana, Chile habrá decidido su presente y su futuro. Apuesto a que lo hará por la centro izquierda y su candidato Eduardo Frei. Y como demócrata, respetaré la decisión de Chile.

Las matemáticas electorales no se equivocan

14 Dic

La alegría de Sebastián Piñera, con el 44,23%, durará poco tiempo. Es cierto, que la derecha venció ayer en las elecciones de Chile. Pero, contra las matemáticas electorales, nadie puede. Eduardo Frei obtuvo el 30,5%; Marco Enriquez-Ominami, el 19,39%; y Jorge Arrate, 5,86%. Está claro que Arrate, que viene del Partido Comunista, no apoyará a Piñera, por lo tanto, los votos obtenidos se le suman totalmente a Frei. Enriquez-Ominani, que hizo una excelente demostración de fuerza y de entereza, proviene de las filas de la Concertación, por lo que, un mínimo de la mitad de sus fuerzas votarán por Frei. Obviamente, vendrán unos días de cortejo en búsqueda de esos votos, pero, nosotros, los dominicanos, que sabemos y vivimos la experiencia de la segunda vuelta en el 1996, aprendimos esa lección a tiempo: Los números electorales son fulminantes. Lo que sí, es evidente, es que la Concertación tiene que repensar y reinventar su discurso ante los nuevos desafíos que tiene Chile. Estoy seguro que lo harán, y que Frei será presidente de Chile.

Elecciones de Chile, vistas por Sergio Espejo

12 Dic

Chile celebra mañana domingo sus elecciones. Los sondeos indican que mañana ganará Sebastián Piñera, pero no con los votos suficientes para ganar en la primera vuelta, por lo que habrá segunda vuelta en enero de 2010. Eduardo Frei y Marco Enríquez-Ominani se disputan el segundo lugar para avanzar a la segunda vuelta. A diferencia de cómo he hecho en otras oportunidades en las que he emitido mi opinión sobre posibles resultados electorales en otras latitudes, para esta ocasión, le solicité a mi querido amigo chileno, Sergio Espejo, uno de los valores democráticos que representa la nueva generación de políticos de ese país, su opinión sobre lo que sucederá mañana, especialmente sobre lo que está en juego. Comparto con ustedes su opinión:

«La elección de este domingo se vive en un ambiente marcado tanto por la incertidumbre sobre sus resultados como por la falta de dramatismo con que – al menos aparentemente – la mayoría de los chilenos parece acercarse a ella. Se trata de la primera elección que enfrentamos tras la muerte de Pinochet, la primera en que la coalición de gobierno vive deserciones que se convierten en candidaturas alternativas y la primera en que las encuestas resultan favorables al representante de la derecha opositora.

En ese contexto, la segunda vuelta electoral que se realizará durante la primera quincena de enero sí será una prueba de nervios. Dado que nadie duda que el candidato de derecha será uno de los dos competidores en esa ocasión, el representante de la centro izquierda – que en mi opinión será el ex Presidente Frei – deberá ser capaz de un ejercicio extraordinariamente difícil: demostrar a quienes consideran que la coalición gobernante ha cumplido su ciclo y se ha agotado, que existe espacio para liderar un proyecto que no sólo impida el acceso de la derecha al gobierno, sino además reconecte a Chile con la ruta de la modernización económica y la equidad social. Yo creo que eso es posible.»

Continuaré dando seguimiento a las elecciones de Chile. Su presente y su futuro es vital para la democracia latinoamericana.

Presidente Frei, envenenado por la dictadura

8 Dic

Todos los crímenes son terribles y perversos, y demuestran la miseria humana de sus autores materiales e intelectuales. Pero, uno de los peores crímenes es através del método del envenenamiento, pues sus autores engañan, no dan la cara, se esconden, y solo através de las mejores técnicas investigativas se descubre la verdad. Es lo que ha pasado con el presidente Eduardo Frei Montalva, quien gobernó Chile entre 1964 y 1970, y que falleció en 1982, luego de haber sido intervenido por una hernia. Ayer, un juez acaba de procesar a seis personas por envenenar al presidente Frei.

¿Cómo lo hicieron?

El fallecimiento de Frei «fue ocasionado por la introducción paulatina de sustancias tóxicas no convencionales (…) y por la ocurrencia de diversas situaciones anómalas, que pudieron ser disimuladas como inadvertencias o negligencias que paulatinamente deterioraron su sistema inmunológico y facilitaron la aparición de bacterias oportunistas (…) que resultaron ser la causa final de su muerte y dieron la apariencia de que su deceso ocurrió por complicaciones derivadas de las intervenciones quirúrgicas a que fue sometido, haciendo imperceptible la intervención de terceros».

Aquí sigue la crónica.

Desde el punto de vista político, no hay que olvidar que Frei Montalva, para 1982, denunciaba las violaciones de los derechos humanos en la dictadura de Pinochet, quien solo se limitó a esperar una circunstancia como ésta, la de una intervención quirúrgica, para acometer este crimen. Sin lugar a dudas, Pinochet y todos sus secuaces demostraron que no tenían valor para dar la cara ante sus abusos y crímenes. Hubo que esperar 27 años para descubrir la verdad en este caso.

Por último, algunos han querido hacer coincidir esta decisión judicial con el hecho de que, dentro de cinco días, Chile celebra sus elecciones presidenciales, en las que Eduardo Frei, hijo de Frei Montalva, es Candidato Presidencial. Creo que quienes así piensan cometen un error táctico. Contra el deseo de justicia, nadie puede cegarse. Una cosa, nada que ver con la otra.

En Chile, el debate online fue un monólogo

6 Nov

Como es sabido, Chile celebra sus elecciones presidenciales el próximo 13 de diciembre, y tal como dice Exaps, la participación ciudadana en la campaña chilena es entusiasta y novedosa. Entre las novedades, se había organizado celebrar el pasado miércoles 4 de noviembre, el primer debate on line en el que participarían los cuatros candidatos presidenciales: Sebastián Piñera, Eduardo Frei, Marco Enríquez-Ominami y Jorge Arrate, através de un acuerdo que se había hecho desde junio de este año.

Para sorpresa de los miles de cibernautas que ya se habían inscritos y registrados en lo que sería la primera experiencia de un debate de esta naturaleza, los tres principales candidatos (Piñera, Frei y Enríquez-Ominami) no asistieron, alegando otros compromisos. Solo asistió Arrate, quien obviamente se declaró ganador del debate, que se convirtió en un monólogo, al menos desde el punto de vista de que sólo asistió un solo invitado.

Es muy lamentable que siendo Chile uno de los países más avanzados en las tecnologías de la información y la comunicación, particularmente en la Política 2.0 y 3.0, teniendo incluso a candidatos presidenciales que usan efectivamente las distintas redes sociales, como Twitter y Facebook, la primera experiencia haya sido decepcionante. Y es obvio que, ante la ausencia de los tres principales candidatos, no hay otra cosa que pensar que hubo un acuerdo para no estar presente en este debate. Quizás, el formato de un debate de esta naturaleza, sin los filtros propios de los debates tradicionales, en los que se saben de antemano los temas, y a veces hastas las preguntas, provocó esta reacción de los tres principales candidatos.

Una clara lección de que todavía no se entiende ni se asimila la horizontalidad y la transparencia del Internet. Un error táctico de los tres candidatos presidenciales chilenos, que hoy día deben estar contestando los distintos comentarios que se hacen en la red ante su ausencia, especialmente Marco Enríquez-Ominami, quien es el más joven y que para mí es uno de los principales exponentes de la efectividad del uso de las tecnologías en la política.

De algo estoy seguro, veremos a todos los candidatos presidenciales chilenos en el próximo debate tradicional en la TV. Y el 13 de diciembre, los chilenos decidirán su presente y su futuro, aunque desde ya anticipo que habrá una segunda vuelta electoral.

Michelle Bachelet, el retrato hablado

17 Ago


Pocas veces he leído una entrevista de tanto contenido para quienes siguen y practican la política. La entrevista que ofreció Michelle Bachelet al diario El Mercurio está entre aquellas que deben ser guardadas y archivadas, pues contiene lecciones de pura política, al tiempo de retratar su talante democrático. Estar en su último año como Presidenta de Chile, y tener el 73% de aprobación, es una condición excepcional que refleja su compromiso con el cumplimiento de las ejecutorias al frente de su Administración.

Y lo más interesante es ver con la naturalidad y la transparencia de sus respuestas, sobre todo aquellas que tocan los temas políticos, y cómo deslinda claramente su rol de Presidenta de Chile, con el de digna representante de la Concertación Democrática, y por eso reafirma que ella es Presidenta de Chile, y como tal respetará los resultados de las elecciones de diciembre, pero «nadie puede pedirme que sea neutral» y prefiera que gane Eduardo Frei.

Entre sus frases más destacadas están:

-Sobre su principal legado en la historia: «Por el sello de la protección social. Si hay algo que haya marcado a este gobierno es identificarse profundamente con los problemas de las personas y colocarlas en el centro de las políticas públicas».

– Sobre la crisis: «Esta crisis ha sido fuerte. Me preocupan las familias de los desempleados».

– Sobre los valores de la política: «Cuando ingresé a la política, lo hice convencida de que la política es esencial para cambiar el mundo. Sin política no hay democracia. Y cuando uno es parte de un colectivo, se tienen que respetar los acuerdos; no que primen los protagonismos personales».

– Para los jóvenes: «Que la política es esencial para cambiar el mundo».

– Sobre los desilusionados de los políticos ladrones y mentirosos: «Les diría que eso no es efectivo. Lamentablemente la guerilla política ha dado una imagen equivocada. Algunos pueden cometer errores, pero no son ladrones ni mentirosos».

– Sobre las especulaciones: «No me gusta hacer política ficción».

– Sobre la cocina: «Cuando no hay actividad afuera trato de almorzar en familia. Me gusta cocinar. Me relaja».

Una entrevista de contenido y de calidad, y de extraordinarias lecciones de política.

Constructores de políticas

6 Oct

En medio de toda la grave y difícil situación económica global y local, estamos asistiendo a un debate sobre la reforma constitucional, que es, en el fondo, una nueva Constitución. Y, debo decir, que, hasta el momento, el debate público en los medios no ha estado a la altura del momento. Estamos viendo este tema con un visión corta y muy limitada a los temas coyunturales, como el de la reelección presidencial, por citar un caso.

Creo que la reforma constitucional es un excelente tema para que la clase política nacional ofrezca una lección de madurez y de aprendizaje de lecciones pasadas. Y que, en torno a ella, construyamos las políticas de Estado del presente y del futuro. El problema es que los intereses políticos y grupales de quienes nos gobiernan, mas los que están presente en los partidos de oposición, obstaculizan este paso trascendental. Quienes pertenecemos a una generación que no ha estado contaminada por estas luchas, debemos colocarnos por encima de esos intereses.

Ayer, se cumplieron 20 años del plebiscito que cambió el rumbo de Chile, aquel 5 de octubre de 1988. Hoy, Chile tiene instituciones fuertes, y progreso económico. Pero, el liderazgo político de esa nación no se ha quedado con los brazos cruzados, y hoy día, hay una profunda lucha por reformar y cambiar el modelo implementado por la Concertación Democrática, que, hasta el momento, ha sido muy exitosa. Sin embargo, tal como lo afirma Ricardo Lagos en una entrevista en El Mercurio:

El futuro de la Concertación depende entonces de la capacidad que tengamos de producir un programa que interprete a Chile.

Lo mismo, desde otra perspectiva, ha dicho Eduardo Frei en una entrevista a Carmen Aristegui:

Hay un modelo que no esta dando resultado en América Latina, adicionalmente al populismo, y es el de aquellos regímenes presidenciales en donde quienes llegan se olvidan de todo lo anterior, y generan más pobreza, más miseria, menos libertad de expresión, y más dificultades para construir políticas de Estado, dada la ausencia de oposición constructiva.

Nuestro país de hoy es muy distinto al de hace cuatro años atrás. Es muy diferente al de la última reforma constitucional. La misión nuestra, sobre todo de aquellos que estamos en la política, es construir sobre la base de los cambios que ha experimentado nuestro país. No hay recetas únicas ni modelos que puedan ser impuestos. Pero, definitivamente, hay que tomar iniciativas que nos coloquen por encima de conductas que son rechazadas por la mayoría de los dominicanos. Ese es nuestro desafió.