Archive | mayo, 2011

Gadafi, el hombre invisible

13 May

El Hotel Rixos en Tripoli es el hotel donde están hospedados los corresponsales de prensa extranjera que están cubriendo los acontecimientos que se desarrollan en Libia.  Los periodistas y reporteros están ubicados en ese hotel por disposición del gobierno libio. Salvo algunas áreas restringidas, los periodistas tienen acceso libre dentro del hotel. Por eso, resulta inexplicable que el Coronel Gadafi, quien estuvo sin apariciones públicas por varias semanas luego del último bombardeo de la OTAN en la que falleciera uno de sus hijos, celebrase una reunión con funcionarios libios en uno de los salones del Hotel Rixos, sin que su presencia fuere percibida por los reporteros internacionales. La reunión pública de Gadafi, aquí. La explicación de uno de los corresponsales extranjeros, aquí. En definitiva, Gadafi, al mejor estilo del hombre invisible.

El tándem del Kremlin o la furia de los ‘bulldogs’

11 May

Winston Churchill decía que las luchas del poder en Kremlin se parecen a las peleas de los bulldogs debajo de una alfombra: «El observador de afuera solo oye la pelea, y cuando ve que sale un hueso por los lados, es obvio saber quién es el ganador». Vladimir Putin reformó el sistema político ruso para convertirse en el primer ministro todopoderoso, reduciendo los poderes de su delfín, Dimitri Medvedev, presidente de Rusia. Se convirtieron ambos en un extraordinario dúo dinámico, en un tándem. En la actualidad, hay una fuerte lucha de poder, que se refleja en opiniones divergentes sobre temas geopolíticos y de perspectivas electorales. En el fondo, existe una lucha tenaz por saber quién sucederá a quién. Medvedev no está dispuesto a ceder. Y Putin luce que quiere volver a ser presidente de Rusia, con todos los poderes. Los próximos días y meses dirán, pero, desde estas latitudes, se escucha el ruido de la pelea.

El secreto Eichmann

10 May

El 11 de mayo se conmemora el 51 aniversario de la captura de Adolf Eichmann, el alto funcionario nazi responsable del Holocausto. Desde 1945 hasta 1960, Eichmann estuvo, con identidad falsa, en Buenos Aires, Argentina, hasta que fue capturado en una operación del Mossad, y trasladado a Israel en donde la justicia lo condenó a la pena de muerte. Con motivo del aniversario de su juicio y condena, el museo de Berlín, Topografía del Terror, está exhibiendo nuevos documentos de este proceso, que ha levantado algunas interrogantes, por cuanto el gobierno alemán se niega a revelar toda la información que tenía sobre Eichmann, pues existen evidencias de que los alemanes sabían que Eichmann estaba en Argentina mucho antes de que hubiese sido capturado por los servicios de inteligencia israelíes, y sin embargo, los alemanes no tuvieron la voluntad de localizarlo y someterlo a la justicia.

Guardando las distancias, y aunque los sujetos capturados son dos monstruos, pero es lo mismo que ocurre con Osama Bin Laden, quien tenía cinco años viviendo en Pakistán, en una ciudad que online casino nederland tiene alta presencia militar y sin embargo, Pakistán nunca tuvo ninguna iniciativa para localizarlo. Y el otro hecho similar es que Eichmann fue capturado por el Mossad en Argentina, país que luego alegó la violación a la soberanía nacional. Por su parte, Bin Laden fue capturado y ejecutado por los cuerpos élites norteamericanos. La única diferencia es que Bin Laden fue ejecutado inmediatamente, y Eichmann fue traducido y condenado por la justicia en Israel. La historia, aquí. La lección en ambos casos, con sus diferencias, es una: El que hierro mata, a hierro muere.

El regulador

9 May

Regular servicios públicos es complejo. Siempre, hay cuatro patas en la mesa: La ley, los consumidores, el mercado y el gobierno. En el ámbito de las telecomunicaciones, la situación es más delicada por la rapídez de los avances tecnológicos, por lo que el regulador siempre debe ir con un paso más avanzado que el resto de la industria que mantiene una lucha feroz en los distintos segmentos del mercado, sobre todo en Internet. Cuando un regulador decide poner orden, toma decisiones. Primero, hay que ser transparente, de forma que todos los sectores sepan con tiempo las decisiones que se adoptarán, y que puedan dar su opinión sobre las mismas. Segundo, no bloquear el uso y el contenido legítimo de Internet, y sancionar a quien incurra en esa práctica. Tercero, propiciar un ambiente para que el consumidor seleccione las mejores ofertas en el mercado. Y cuarto, proveer flexibilidad para los proveedores del servicio de Internet. En síntesis, asumir la neutralidad de Internet, emitir políticas para incrementar la banda ancha, y eficientizar el uso del espectro radioeléctrico. Asumir esa agenda de trabajo implica transitar un camino que no siempre estará lleno de rosas. Tiene sus espinas. Es lo que eficientemente está haciendo Julius Genachowski, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, mejor conocida como la FCC. La historia, aquí.

Yemen: un día en la revolución

8 May

(Visto aquí).

Bob Woodward, el buen periodismo

7 May

La experiencia no se improvisa. El buen periodismo desnuda la noticia, confirma con dos y tres fuentes. No se conforma con una sola versión. En apuntes anteriores he hablado sobre Bob Woodward, el maestro. Y lo ratifico. Desde que el presidente Barack Obama anunció al mundo la muerte de Osama Bin Laden se han divulgado distintas versiones sobre su ejecución. Woodward se va al detalle de todo, desde el inicio hasta el final. Es el mejor relato que he leído, hasta el momento: Death of Osama bin Laden: Phone call pointed U.S. to compound — and to ‘the pacer’.

La política de los enterramientos

6 May

Osama Bin Laden, Hitler, Saddam Hussein, Uday y Qusay Hussein, Bonnie y Clyde, Ché Guevara, Jesse James, Lenin y Stalin, ¿qué tuvieron en común? Sus muertes fueron dramáticas. Cada uno en su dimensión. Tanto sus entierros, funerales como las fotos de sus restos tienen su propia historia. The Daily Beast ha publicado esta galería de fotos, con una breve explicación de cada caso. En el caso del Ché Guevara, recomiendo leer el artículo de Jon Lee Anderson en The New Yorker: Burial lessons: From Che to Bin Laden. Impresionante.

Osama: muerto o muerto, ¿y la ley?

5 May

La ejecución de Osama Bin Laden es un retrato de la sicología de los americanos, tal como describe Enric González en su artículo La caza de la ballena blanca:

«Es imposible exagerar el impacto de la destrucción de las Torres Gemelas en la psique estadounidense. El hecho en sí fue gravísimo. Por el número de muertos, por la caída de unos edificios simbólicos, porque ni Nueva York ni el resto del país, ajeno hasta entonces a masivos ataques exteriores, habían vivido jamás una jornada de tal pánico y tal asombro.

Pero hubo algo más. Si Osama bin Laden asumió para el colectivo la condición de monstruo cruel y elusivo, los estadounidenses se pusieron en la piel del capitán Ahab: no existía otro fin que la venganza. No importaban los medios, no importaban las consecuencias. Era una cuestión moral y absoluta, sin posibilidad de matices.»

Por ello, nunca se planteó la posibilidad de capturar a Osama Bin Laden y traducirlo a la justicia. Era una sola opción: su ejecución, su asesinato, su muerte. ¿Podía hacerlo el gobierno de Estados Unidos de América? ¿Podía matar a quien era su enemigo más buscado? Desde que la CIA se vió involucrada en una serie de acciones para asesinar a religiosos en la década de los setenta, el presidente Gerald Ford emitió una orden que claramente prohibía los asesinatos políticos: «Ningún empleado del gobierno de Estados Unidos de América puede involucrarse en, o conspirar para involucrarse, en asesinatos políticos».

En la medida en el que el tiempo y las circunstancias fueron cambiando, la prohibición de asesinar fue pasando a otro plano, a pesar de que no hubo cambios expresos. Luego de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, los abogados de la Casa Blanca interpretaron la prohibición de la siguiente manera:

«Algunos han argumentado que nuestras prácticas están dirigidas a violar el derecho interno, en particular, la prohibición nacional de los asesinatos. Pero la jurisdicción interna, el uso de sistemas de armas legales que sean compatibles con las leyes aplicables de la guerra de precisión en acción específica para líderes beligerantes de alto nivel, cuando se actúa en defensa propia o durante un conflicto armado que no sea ilegal, y por lo tanto, no constituye «asesinato».»

En otras palabras, para el gobierno americano, Osama Bin Laden no fue asesinado, por lo tanto no hay responsabilidades que reclamar. Tampoco, según su criterio, no merecía ser capturado ni ser traducido a la justicia. Solo la sentencia de Obama al anunciar la muerte de Bin Laden: «Se ha hecho justicia».

Jeffrey Toobin lo explica en Killing Osama: Was it legal. También, recomiendo Is it legal to kill Osama Bin Laden (Por cierto, este artículo es de junio de 2010).

Canadá, de vuelta al bipartidismo

4 May

Fueron elecciones adelantadas, pero la política canadiense es distinta a la de otras latitudes. Transcurrieron de manera casi imperceptible, sin los grandes anuncios que provocan los medios internacionales, que le han dedicado pocos espacios y la han tratado como noticia de segunda y tercera categoría. Quizás la diversidad climática de Canadá influye en ello. Pero, a lo interno de Canadá, los resultados son impactantes. Canadá ha vuelto al bipartidismo, y lo ha hecho de una manera que no deja lugar a dudas. Stephen Harper, el actual primer ministro, se ha consolidado con mayoría absoluta con el Partido Conservador. El partido NDP, los socialdemócratas, perdieron la oportunidad, y quedan como la segunda fuerza. Para mí sorpresa, el descalabro del Bloque Québécois es la noticia. Atrás han quedado los ecos de la revolución tranquila, y de los deseos separatistas, lo que no significa que no se mantengan, pero definitivamente el electorado se ha expresado. La gráfica habla por sí sola.

Obama sobre Osama en 2008

3 May

En el debate entre el entonces Senador Barack Obama y el senador John McCain en el 2008, se les formuló a cada uno la pregunta sobre que haría en caso de resultar electo presidente de Estados Unidos de América para capturar a Osama Bin Laden. Obama lo dijo muy claro: Que si Bin Laden estaba en Pakistán, y ese país se negase a colaborar con su captura, Obama lo buscaría y lo ejecutaría. En contraste, McCain se opuso. Obama ganó las elecciones, y cumplió su promesa. Eso es coherencia y persistencia.

(Visto aquí)

Lecturas recomendadas:

Behind the hunt for Bin Laden.

Defining moment of Barack Obama’s presidency?