Durante esta semana, las principales organizaciones de Santiago suscribieron el documento titulado “Compromiso de Santiago”, el que expresan la realidad de lo que ha vivido esta provincia en los últimos años: El gobierno ha invertido menos del 1% del Producto Interno Bruto, a pesar de que Santiago aporta el 20% de impuestos que recibe el Estado. En otras palabras, Santiago no está entre las prioridades del gobierno.
Revisando el presupuesto del 2010, compruebo que, para este año, están presupuestadas 43 obras para ser realizadas en la provincia, con una inversión ascendente a RD$3,453,234,005.00, que corresponde exactamente a menos del 1% del PIB, con lo cual se comprueba lo afirmado por los empresarios de Santiago.
Entre las obras presupuestadas están: Reconstrucción, saneamiento y pavimentación de la Avenida Circunvalación, Construcción y reconstrucción de carreteras Región Cibao Central, reconstrucción de la carretera Santiago-Licey, reconstrucción carretera Licey-Moca, construcción y reconstrucción de carretera Region del Valle, y la reconstrucción de la carretera San José de las Matas-El Rubio.
También se encuentran presupuestadas varios centros de salud, construcciones de Centros Tecnológicos, reconstrucción de centros religiosos, construcción y adecuación de bibliotecas universitarias, caminos vecinales, reparaciones de puentes, como el puente Hermanos Patiño, y la reparación y ampliación del Estadio Cibao.
Ahora bien, esta suma es lo presupuestado. Para que nadie se confunda: Una cosa es lo presupuestado, y otra cosa es lo ejecutado. Al ver estas 43 obras, me pregunté, ¿cuáles de esas se están ejecutando actualmente en Santiago? Al día de hoy, ninguna de estas obras se están ejecutando, y las autoridades deberán explicar por qué se ha incluido en el presupuesto del 2010, la construcción del puente sobre el río Las Lavas, en la autopista Joaquín Balaguer, si ésta obra fue terminada el año pasado.
43 obras presupuestadas, ninguna ejecutada. Santiago no se merece esto. Una prueba más de la necesidad de que exista un contrapeso en el Congreso Nacional, con legisladores que representen a Santiago, y no a los intereses del gobierno.
Comentarios recientes