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El estado de la Nación

6 Dic

Sabemos que hay muchos problemas que preocupan a los dominicanos, unos desde hace muchos años, otros de reciente aparición. Durante esta semana fue publicada la encuesta Gallup-Hoy que tiene datos muy interesantes, y que nos ayudan a comprender efectivamente nuestros principales retos y desafíos:

Más de la mitad de la población cree que la corrupción aumenta: Los ciudadanos estiman que las Fuerzas Armadas y la Policía son las entidades más corruptas.

La inflación, apagones y la delincuencia son lo que más preocupa a los ciudadanos: La falta de empleos, el tráfico y consumo de drogas, la corrupción administrativa y la escasez de agua potable son los demás problemas que preocupan.

El 45% siente inseguridad por su vida y sus bienes: El 49% de la población no se siente confiada de vivir en el país, pero un 39% sí.

Ahí está el estado de la Nación. Nos queda un largo camino por recorrer para cambiar esta situación.

En el Índice de Corrupción, lugar 99

18 Nov

La noticia de que República Dominicana sigue sin mejoría en el Índice de Corrupción de Transparencia Internacional se agrega a la cadena de debilidades institucionales, al ocupar el lugar 99 de 180. La percepción de que «la corrupción es rampante» es comprobada por la gran cantidad de contratos, comisiones, préstamos y concesiones que se realizan en el gobierno sin la más mínima transparencia, tal como fue el préstamo de la Sun Land de 130 millones de dólares, que al día de hoy no se sabe dónde está ese dinero y cómo fue pagado por el gobierno dominicano, sin haber sido aprobado por el Congreso Nacional. Dicho sea de paso, el caso es citado en el referido Índice, lo queda como un recordatorio ante la impunidad demostrada por el gobierno al encubrir este escándalo, en medio de importantes complicidades.

"El 99%"

20 Oct


Viendo la situación por la que está viviendo el país, ante los escándalos de corrupción que cuestionan la capacidad de actuación de las instituciones democráticas, les recomiendo leer este artículo de Almudena Grandes titulado El 99%, muy oportuno también para estas latitudes. Guardando las distancias, y con el mayor respeto, solo hay que sustituir la palabra «españoles» por «dominicanos». También, en vez de «embrollo valenciano», lo sustituiría por «embrollo de la Sun Land» o por uno de los más recientes casos de corrupción. Al final, sustituiría «España» por «República Dominicana».

En corrupción, puesto 132 de 134

10 Ago


«Sólo dos gobiernos en el mundo superan al dominicano en cuanto a la inclinación de sus funcionarios a basarse en el “favoritismo” cuando toman las decisiones que les competen. Estos países son Paraguay y Venezuela, a los que “The Global Competitiveness Report 2008-2009”, elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), les atribuye las posiciones 133 y 134, de una escala en que uno es lo mejor y 134 es lo peor. A República Dominicana se le asigna el puesto número 132.»

El periodista Edwin Ruiz, Editor Económico de Clave Digital, en este interesante reportaje titulado En corrupción y dispendio RD compite a nivel mundial.

En corrupción, ¿conformidad o impunidad?

6 Ago


Los resultados del Estudio de Percepción de la Corrupción de Hogares de la República Dominicana confirman la realidad que estamos viviendo los dominicanos. Pero, desde mi punto de vista, lo más grave de este estudio no son las instituciones que los dominicanos consideran como más corruptas o corruptas, sino los datos de que el 94.4% de las víctimas de corrupción no la denuncian; el 42.6% admitió no denunciarla porque estaba recibiendo un beneficio de la corrupción; el 18% dijo que no sabía dónde ni cómo hacerlo; y el 15.1% dijo que no lo hacía porque podía haber represalias.

Es decir, no solo que el 81.8% de los dominicanos cree que el país es corrupto, sino que los que son víctimas de corrupción no la denuncian, lo que produce un cuestionamiento a nuestras instituciones, a la ley, al estado de derecho. Pero, lo que tenemos que preguntarnos es ¿por qué no la denuncian? Por un lado, por la complicidad de los organismos encargados de luchar contra la corrupción con los funcionarios que son acusados o denunciados de este mal, y por otro lado, porque gran parte de las víctimas también son beneficiarios de la corrupción, según se desprende de la encuesta. Otro factor importante es el hecho de que también hay un «conformismo» en parte de la sociedad en el sentido de que las cosas no cambiarán, lo cual es un sentimiento muy negativo sobre el presente y el futuro del país.

Sin bien, estamos presenciando este lodazal de denuncias serias y graves de corrupción, con un gobierno que ha sido incapaz de enfrentarla, con voluntad política y decisión, esta encuesta debe constituirse en una clarinada para que las cosas cambien, y también, cambie la política y su forma de hacerla y ejercerla, y en ese tenor, ahí estaremos siempre para que la sociedad dominicana cambie, de manera positiva, exigiendo al gobierno que rectifique su política y sancione la corrupción, pero no de palabras, sino en hechos y acciones concretas.

La Sun Land y sus daños colaterales

29 Jul







A propósito de la noticia publicada por Diario Libre en el sentido que las obras que iban a ser construidas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con el préstamo de la Sun Land, están totalmente paralizadas, hoy por la mañana, estuve dentro de la UASD, y tomé estas fotos que comparto con ustedes. Una demostración de los daños colaterales causados, cuando desde el gobierno, se hace negocios oscuros, ilegales e inconstitucionales. Desde que hicimos esta denuncia hasta la fecha, he escrito alrededor de cincuenta apuntes, y aún hoy, luego de ver estas obras paralizadas, tengo que preguntarme, ¿dónde están los US$130 millones de dólares?

Brasil, mano dura contra la corrupción.

28 Jul


La noticia publicada originalmente por O Estado de Sao Paulo, y difundida en español por El Mercurio de que Brasil bate record de despidos por corrupción, motiva el apunte de hoy. Desde que el presidente Lula llegó al poder en el 2003, 2,179 funcionarios y empleados públicos han sido expulsados del gobierno por ejercer sus funciones para su provecho personal o por el cobro de soborno. El desglose es el siguiente: 1,878 han sido por despidos sumarios; 169 destituciones; y 132 suspensiones de jubilaciones. Por año, el promedio ha sido de 311 funcionarios y empleados sacados del gobierno.

Alguien pudiera pensar que estas cifras pudieran responder a casos que no sean de alta notoriedad, pero lo cierto es que se trata de una interesante exhibición de voluntad política para combatir y reducir la corrupción. Es el reflejo de que el gobierno brasileño funciona, que existen instituciones fuertes. De algo estoy seguro, en Brasil, hay menos corrupción que antes del 2003, y más transparencia. Obviamente, Lula ha sabido enfrentar con firmeza los casos que han salpicado al Partido de los Trabajadores, a sus congresistas y algunos funcionarios del gabinete.

Es un contraste muy claro con la ausencia de voluntad política para combatir la corrupción en el gobierno dominicano, que no puede exhibir una sola estadística que demuestre lo contrario. Muchos discursos, muchas justificaciones tratando de explicar lo inexplicable, pero no hay una sola acción. Veamosnos en el espejo de Brasil, y fortalezcamos nuestras instituciones para combatir, reducir y eliminar la escandalosa corrupción que existe en el sector público.

Explicar lo inexplicable (Acto IV)

24 Jul


Como si fuera una obra de teatro o una película de cine, ya van cuatro partes en esta obra de explicar lo inexplicable. El primer acto fue el 26 de octubre de 2007 cuando se nos dijo que el caso de la Sun Land era una operación inexistente, a pesar de la existencia de 19 pagarés por el monto total de US$130 millones de dólares. El segundo acto fue el 4 de junio de 2009 cuando se nos dijo que la compra de Edeeste por parte del gobierno no era una venta de acciones sino una transacción. El tercer acto fue el 24 de junio de 2009 cuando se nos expresó que la venta del 49% de Refidomsa al gobierno venezolano no ameritaba ser licitada, pues era una actividad comercial, y no del Estado.

Ayer, se celebró el cuarto acto, cuando el presidente Leonel Fernández, en medio de serias denuncias de corrupción, expresa que aunque hay debilidades, confía en que sus funcionarios no están cometiendo actos de corrupción. Incluso, se afirmó que ya no hay casos de hipercorrupción, y llegó a advertir que el que no cumpla se irá para su casa. Como siempre, muchas explicaciones de los procedimientos legales y las normativas internas creadas por el gobierno para enfrentar la corrupción. Claro, cuando el director del Departamento de Prevención de la Corrupción ofreció las estadísticas, no pudo mostrar un solo caso de sanción a la corrupción en el actual gobierno.

Solo hay que recordar que este gobierno, aunque está reelecto, tiene menos de un año. Le faltan tres años para completar su período constitucional. Pero es un gobierno viejo, por lo que las explicaciones que se dieron ayer resultarían oportunas si el gobierno hubiese estado comenzando. Pero, es todo lo contrario. La época de dar declaraciones y explicaciones terminó. Estamos en el momento en que se demanda acción para enfrentar lo que ya son actos reñidos contra la ley y la ética, ejercidos por funcionarios del gobierno.

Es como si aquí no hubiera pasado nada. Que el caso Sun Land, ni las nominillas, ni las denuncias de nepotismo, ni las cuantiosas comisiones que se ganan en distintas concesiones, ni los contratos de asesoría en diversas instituciones gubernamentales, ni las obras que se hacen sin licitación, no hubiesen ocurrido. Y se tiene la sensación de que nada ha pasado, y lo más grave, que nada pasará.

Lo interesante es que en todas estas conferencias de prensa ha habido un elemento común: Después de que las denuncias en cada uno de estos casos han sido discutidas y debatidas en la opinión pública, en muchos casos no refutadas, entra en acción el presidente Leonel Fernández tratando de cerrar estos expedientes. Nadie puede colocarse por encima de ley, y con declaraciones públicas, pretendiendo encubrir los hechos que riñen con la ley. Para eso, es que están las autoridades judiciales para investigar e imponer las sanciones correspondientes. Es un reflejo de la profunda debilidad de nuestras instituciones públicas.

Una vez más, las ruedas de prensa convocadas por el gobierno excluyen a directores de medio que han sido los protagonistas de las denuncias públicas. Y, por otra parte, el contraste del menú del almuerzo con el tema objeto de la rueda de prensa deja mucho que desear de un país que debe estar en un serio plan de austeridad, y no derrochando los recursos públicos.

Todavía falta mucho por ver.

Las protestas o la democracia en déficit

23 Jul



Salvo honrosas excepciones, desde el gobierno, se quiere atribuir a las protestas que están escenificándose en el país a matices políticos. Es la respuesta política que trata de ocultar la gran realidad. Es que definitivamente las protestas son el reflejo de las necesidades locales ante la incapacidad del gobierno de dar respuesta a los serios problemas que tienen los más de 154 municipios que conforman el territorio nacional.

¿Cuáles son estos problemas actuales? Aquí está la lista. Nótese que casi todos los problemas tienen un elemento en común, y es el relativo a la infraestructura, que es el principal desafío que tenemos no solo en República Dominicana, sino en América Latina. Un estudio del Banco Mundial ya lo había predicho hace cinco años, y los problemas de infraestructura se mantienen y se profundizan. Particularmente, en nuestro país tenemos tres serios problemas de infraestructura: Energía, Transporte y Comunicaciones (incluyendo telefonía e Internet).

¿Qué es lo que ha pasado? Que desafortunadamente los recursos que han ingresado al país se han destinado a otros fines, y no precisamente al desarrollo de la necesaria infraestructura que necesitamos. Unos han ido a parar a obras que benefician a menos del 2% de la población dominicana; otros han sido destinados al pago de deuda, sobre todo con los generadores de energía; y otros ha sido utilizados para el pago de los gastos corrientes del gobierno, al margen de lo que se desvía en comisiones y en prácticas corruptas.

Tenemos por lo tanto, mecanismos democráticos formales que le han costado mucho sacrificio a los dominicanos, pero por otra parte, se ha reprobado en el vínculo de la democracia con el desarrollo. Dicho en otras palabras, la democracia dominicana no ha producido bienestar para la mayoría de los dominicanos, y tal como dice, Giovanni Sartori, en la democracia en 30 lecciones, «Latinoamérica se ha visto empobrecida también por la democracia, porque la democracia induce o puede inducir a consumir más de lo que se produce o de lo que se gana».

¡Hasta en las pruebas nacionales!

1 Jul


No se trata de los grandes negocios que se hacen en el Estado que privilegian a unos pocos rodeados de impunidad, tampoco en las cuantiosas nóminas que sirven para beneficiar a los compromisos políticos, ni en la inversión publicitaria del gobierno para encadenar la libre expresión, es la otra, igual de mala y perversa, corrupción: Técnicos Educación vendieron pruebas nacionales a RD$1,200 pesos, a pesar de las medidas de seguridad que se implementaron para evitar fraudes en las pruebas nacionales. Hubo casos en que estudiantes pagaron hasta RD$15,000 pesos para obtener los llamados «chivos» en las pruebas nacionales.

Para que se ofertaran en venta las pruebas nacionales, se necesitó una demanda, y recuerden que estas pruebas nacionales abarcaron a 194,000 estudiantes de octavo curso, y particularmente no creo que hubiesen estudiantes de octavo curso con la capacidad presupuestaria necesaria de cubrir RD$1,200 pesos, a menos que tuviesen el concurso y apoyo de sus padres o tutores. Claro, hubo una petición a sus padres o tutores, y hubo un consentimiento de sus padres o tutores de entrar en este mecanismo de corrupción. Estoy convencido de que esto fue una minoría, pero esta minoría acaba de poner en duda la calidad de las pruebas nacionales que le costaron al Estado RD$100 millones de pesos, del bolsillo de cada uno de los dominicanos que pagamos impuestos.

Personas preocupadas por la corrupción en el país se refieren ocasionalmente a ella como un cáncer. Hace tiempo que el cáncer hizo metástasis. La peor cura sería ser indiferentes ante esta realidad.