Archive | educación RSS feed for this section

Cantisano en el Centro León

2 Abr

El pasado 25 de marzo, el Dr. Rafael Cantisano Arias, médico de gran prestigio en Santiago y en la zona norte del país, fue reconocido como gestor de la cultura popular dominicana en un acto celebrado en el Centro León. La actividad cargada de anécdotas y de un recorrido por los festivales folklóricos de La Isabela, Puerto Plata, concluyó con la donación por parte del Dr. Cantisano Arias de su acervo documental y fotográfico sobre estos temas al Centro León para que pueda ser consultado por el público en general.

La verdad es que, tal como dice el Bacho, Cantisano fue más que el médico de Mamey, un hombre de vasta cultura que através de la medicina comunitaria, incursionó en la cultura popular de La Isabela y de toda la zona, haciendo importantes investigaciones, junto a otros destacados investigadores dominicanos.

El mismo Cantisano, en esta entrevista, señala cómo el médico no puede mantenerse al margen de la realidad socioecónomica y cultural de la comunidad:

«Claro. La medicina no puede echar de lado los aspectos económicos de una región porque se refleja en los enfermos, en su forma de alimentación, en su cultura, en su educación. Y por ello el Festival está relacionado a estos procesos.»

Me sentí muy orgulloso de leer todo esto sobre el Dr. Rafael Cantisano Arias, por un aspecto que me toca personalmente. Es mi tío. Siempre lo he admirado por su conducta intachable y por su vocación al servicio médico. Miles de dominicanos han pasado por su consultorio, y han palpado su calidad humana. Sé que mi tío Perucho, de haber estado vivo, hubiese estado en primera fila en esa actividad, como lo estuvieron sus hijos, nietos y mis primos.

Felicidades, Tío Rafael. Con mi admiración.

Más mujeres

15 Sep


Al felicitar ayer a la hija de una mis asistentes que se graduó el pasado sábado de Licenciada en Derecho en el marco de la cuadragésima séptima graduación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, ella me obsequió el folleto que normalmente se publica en este tipo de eventos, que contiene los nombres de los graduandos y las informaciones estadísticas correspondientes a esta graduación.

Resultó para mí gratificante saber que de 730 graduados, el 61.37% correspondían a mujeres, mientras el 38.63% correspondían a hombres. Iguales porcentajes se aplican para los graduandos con honores. Estas cifras evidencian y confirman una realidad: No solo que nuestra población tiene mayor presencia de mujeres que de hombres, sino que quienes se están preparando y formando para hacer aportes para el desarrollo de nuestro país son mayoritariamente las mujeres.

Esta presencia femenina tiene el especial reto de continuar ocupando espacios en la vida pública, especialmente en los partidos políticos, en donde se hace, cada día más necesario, continuar luchando por la equidad de género, con la esperanza de que algún día también podamos tener a una mujer en la Presidencia de la República.

En educación: largo camino por recorrer

14 Sep


La ausencia de voluntad política para invertir en educación en nuestro país ha quedado evidenciada con el informe preparado por la Organización de Estados Iberoamericanos que ha establecido que América Latina necesita 55,000 millones de euros para acabar con las desigualdades en ésta área de vital importancia para el desarrollo humano al 2021.

Nuestro país, República Dominicana, ha quedado muy mal parado en el estudio, pues nos incluye junto a Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala, entre los países, que todavía estamos en la etapa primaria de aumentar la escolarización, dado que nuestras políticas no alcanzan a escolarizar a la mitad de los niños de tres a seis años de edad. Mientras otros países sus prioridades están en aumentar el acceso a las universidades, o en aumentar la inversión en Investigación y Desarrollo, todavía estamos en una etapa primaria, que ya ha sido avanzada y superada por la mayoría de los países latinoamericanos.

Tanto que el gobierno gasta en publicidad promoviendo la instalación de computadoras y laboratorios de informáticas en decenas de escuelas públicas, sin que necesariamente las mismas resuelvan el problema nodal, cuando lo cierto es que tenemos un serio y grave problema en la educación pública. Escuelas destartaladas, bajo rendimiento, poco incentivos remunerativos para los profesores, y alta tasa de deserción escolar básica, unido a un gobierno que incumple con la Ley General de Educación al no invertir el 4% del PIB en educación. El informe obliga a los gobiernos a aumentar la inversión en educación, lo cual está por verse si el gobierno dominicano lo hará.

Consciente de la crisis global y local, no obstante, es una buena señal el estudio de la Organización de Estados Iberoamericanos que fija metas a lograr desde el 2011 al 2021. Es un indicio también de que en educación, el camino que nos queda por recorrer es largo, y requerirá de voluntad política para superar las desigualdades. Los niños y niñas de la República Dominicana lo agradecerán.

¡Hasta en las pruebas nacionales!

1 Jul


No se trata de los grandes negocios que se hacen en el Estado que privilegian a unos pocos rodeados de impunidad, tampoco en las cuantiosas nóminas que sirven para beneficiar a los compromisos políticos, ni en la inversión publicitaria del gobierno para encadenar la libre expresión, es la otra, igual de mala y perversa, corrupción: Técnicos Educación vendieron pruebas nacionales a RD$1,200 pesos, a pesar de las medidas de seguridad que se implementaron para evitar fraudes en las pruebas nacionales. Hubo casos en que estudiantes pagaron hasta RD$15,000 pesos para obtener los llamados «chivos» en las pruebas nacionales.

Para que se ofertaran en venta las pruebas nacionales, se necesitó una demanda, y recuerden que estas pruebas nacionales abarcaron a 194,000 estudiantes de octavo curso, y particularmente no creo que hubiesen estudiantes de octavo curso con la capacidad presupuestaria necesaria de cubrir RD$1,200 pesos, a menos que tuviesen el concurso y apoyo de sus padres o tutores. Claro, hubo una petición a sus padres o tutores, y hubo un consentimiento de sus padres o tutores de entrar en este mecanismo de corrupción. Estoy convencido de que esto fue una minoría, pero esta minoría acaba de poner en duda la calidad de las pruebas nacionales que le costaron al Estado RD$100 millones de pesos, del bolsillo de cada uno de los dominicanos que pagamos impuestos.

Personas preocupadas por la corrupción en el país se refieren ocasionalmente a ella como un cáncer. Hace tiempo que el cáncer hizo metástasis. La peor cura sería ser indiferentes ante esta realidad.

En memoria de Duarte, concluyan lo iniciado

24 Jun


Ayer leí esta noticia en Hoy, que fue reproducida por Haina en la red, y al leerla, me dí cuenta que hacía justamente siete (7) meses, yo había estado ahí, habiendo escrito este apunte sobre mis impresiones. Incluso, aquí está la transcripción de «Líderes» en el que presenté el reportaje que hice con motivo de mi visita.

Pero, luego me dije, si el gobierno sabe que tienen ahí cuarenta (40) años, y desde hace trece (13) años, se le ha prometido una solución (e incluso, me consta que se ha iniciado la misma), no me he es extraño que a siete (7) meses de yo haber estado ahí, la situación sea la misma. Este es un país en el que las cosas que deben solucionarse de manera ordinaria se logra con mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio (y a veces, hasta con la presión pública), a diferencia de aquellas que solo benefician a unos pocos, que sí se resuelven rápido, aún cuando no se cumpla con la ley.

En honor al Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, cuyo nombre lleva esta Escuela, por favor, que una autoridad pública, especialmente de la Secretaría de Estado de Educación, concluya lo que se inició hace tanto tiempo. Los niños y las niñas de Haina se lo agradecerán.

Nota sobre la foto: Esta foto fue tomada por mí durante mi visita el 19 de noviembre de 2008.

Repensar la profesión de abogado

4 Abr


En estos días, en que he estado preparando mi reingreso a la profesión de abogado, luego de más de ocho años de retiro forzoso, a causa de mis funciones públicas y políticas (salvo algunas incursiones excepcionales), este editorial With the downturn, it’s time to rethink the legal profession, es muy oportuno.

Los abogados no han escapado al impacto de la recesión económica, y solo, en Estados Unidos, se estima que, en el mes de marzo, se perdieron 3,677 puestos de trabajos en distintas firmas de abogados. Esto ha provocado que centenares de abogados estén hoy sin empleos y sin los beneficios propios que genera la profesión, lo cual se suma a la incertidumbre que crea la propia recesión.

Es el momento para que se reformulen y se repiensen algunas prácticas y normas que tradicionalmente han regido a los abogados, tanto internacional como localmente.

– La especialización será la tendencia, es decir, habrán menos firmas de abogados, grandes y que realicen práctica general del derecho, y en su lugar, se extenderán las llamadas «oficinas boutiques», que se especializan en determinados nichos o temas específicos del derecho, con mejores atenciones a sus clientes. Ya en nuestro país, hay buenos ejemplos de este tipos de oficina, y esta será la tendencia.

– Hay que revisar las tarifas de honorarios. En medio de la recesión de Estados Unidos, ya el esquema de «facturar por horas» está siendo parte del pasado, y se están evaluando otros mecanismos de facturación. Hay que tener esquemas de facturación atractivos, razonables y eficientes, sin caer en la competencia desleal.

– Las escuelas de derecho tienen que repensar el esquema tradicional de formación de los estudiantes de derecho. Solo pensar la gran cantidad de abogados que termina ejerciendo una actividad distinta, a la abogacía, como por ejemplo, la industria, las finanzas, el comercio, la informática, la economía, la hotelería, la educación superior, y hasta la política, es decir, dentro de la formación de los abogados debe incluirse áreas que permitan una mayor visión de las complejidades del mundo de hoy, y la interacción con sus potenciales clientes.

– El gran beneficiario de estos cambios será el cliente, el consumidor de los servicios legales, que aprovechará la especialización, con buenas prácticas éticas, y con mayor potencialidad y capacidad de opciones sobre la mesa.

De las grandes crisis, se producen las grandes soluciones. Aprovechemos esta oportunidad.

Escuela Juan Pablo Duarte, en Haina: SOS

23 Nov


Como les había comentado, el pasado jueves estuve en Haina, visitando algunas escuelas públicas. Todas las escuelas tienen su propia historia y su propio drama. De todas las que visité, he querido dedicar este apunte a la escuela Juan Pablo Duarte, por el significado trascendente de que lleva el nombre de nuestro Padre de la Patria, y por ser la más antigua de todas las que visité.

En Líderes, presenté hoy el recorrido completo, en apoyo a la campaña de la Asociación Dominicana de Profesores por el 4% del PIB para la educación.

Es increíble que, en pleno siglo 21, exista una escuela en estas condiciones infrahumanas. En contraste, en la pizarra, hay un cartel que tiene la siguiente frase:

«Preservar y cuidar nuestra escuela»

También están observando, desde el mural, todo este drama, nuestro Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, nuestra bandera nacional y nuestro escudo nacional, todos dibujados con esfuerzo, aprecio y cariño por los estudiantes.

A esta escuela, con el nombre de nuestro Padre de la Patria, no ha entrado el discurso progresita de la educación. Aquí no hay aulas virtuales ni centros de informática. Tampoco hay higiene, y la letrina no resiste más. Tampoco hay pizarras eléctricas ni tizas de calidad. Y lo más grave, no hay calidad de educación.

La esperanza que ví es que, en medio de todo este entorno, los/as niños/as que asisten a esta escuela tienen la ilusión y el deseo de aprender. No dejemos que esa ilusión se apague.

(Nota: Las autoridades de la Secretaría de Estado de Educación iniciaron la construcción de un nuevo plantel para alojar a esta escuela, pero la misma está paralizada. Ojalá que se puedan reiniciar estos trabajos por el bien de los/as alumnos/as de la Escuela Juan Pablo Duarte, de Haina).

Apoyemos la campaña de la ADP

21 Nov

Ayer estuve en la Escuela Básica de Capotillo, en Santo Domingo, apoyando la campaña de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) por el 4% del Producto Interno Bruto para la educación, tal como está consignado en la Ley General de Educación, pero que nunca se ha cumplido por ningún gobierno.

Me acompañó María Teresa Cabrera, presidenta de la ADP, a quien entrevisté para Líderes, que será transmitido este domingo a las 9am por Color Visión (Canal 9). El programa completo está dedicado a esta novedosa campaña y a elevar el nivel de conciencia sobre la situación de nuestras escuelas.

Luego de firmar mi apoyo a esta causa justa, y por demás legítima, me trasladé a Haina, a visitar el Liceo Félix Jiménez Peña y las Escuelas Básicas Juan Pablo Duarte y Thelma Germán Guante. Los dos primeros tienen más de quince años de existencia, y la última, unos cuatro años de haberse iniciado.

El cuadro que se vive en estos recintos escolares es dramático. No es posible que, en pleno siglo 21, existan todavía niños/as que reciban educación en las condiciones inhumanas en que yo pude comprobar. En las puertas de cada uno de estos recintos se detiene el discurso «progresista» de la educación, del avance tecnológico y de la calidad de la educación, que tanto se habla por los medios de comunicación.

La nota más contrastante fue que, en medio de todo ese entorno, los/as niños/as tienen la voluntad, el deseo y la ilusión de estudiar. No dejemos que esa ilusión se apague.

En Líderes, este domingo, podrán ser testigos de lo antes descrito.

Lo lamentable de todo esto es que el modelo de desarrollo que ha fomentado tradicionalmente el Estado, sobre todo en el campo de la educación, ha expandido la brecha social, y ha divido el mundo de los/as niños/as en dos: Aquellos que se benefician de las bondades de la sociedad del conocimiento y de la información y aquellos que desafortunadamente no se benefician de estas oportunidades. Los últimos son más que los primeros.

De ahí es que hay que introducir cambios urgentes en la educación pública. Comencemos, por lo más simple, que es cumplir con la ley. Luchemos por el 4% del PIB para la educación. A quienes le duela el presente y el futuro de nuestro país, que es un deber estampar su firma en esta causa justa. No se arrepentirán.